Sony anunció hoy atraves del blog oficial de Playstation que la esperada secuela The Last of US: Part II será lanzada finalmente el 19 de junio 2020.
El anuncio ocurre un día después que un alegado ex empleado de Naughty Dog, la compañía desarrolladora, subió videos a YouTube aparentemente revelando secretos, incluyendo un controversial final que puso el internet en armas.
La filtración fue parte de las constantes denuncias de explotación a los trabajadores de la compañía para cumplir con fechas límites o requerimientos para el juego, algo que la entrada no menciona, aunque incluye una cita de Hermen Hulst, director de worldwide Studios:
“Quiero felicitar personalmente y agradecer a los equipos de Naughty Dog y Sucker Punch Productions por sus logros, ya que sabemos que no es una hazaña fácil llegar a la meta en estas circunstancias. Ambos equipos han trabajado duro para ofrecer experiencias de clase mundial, y estamos ansiosos de ver tu reacción cuando los jueguen en pocos meses.
Y finalmente, quiero agradecer a la Comunidad PlayStation por su continuo apoyo y paciencia.”
En la misma entrada, anunciaron que Ghost of Tshusima será lanzado el 17 de julio para la consola.
Por un lado me alegra saber que The Last of Us Part II estará disponible más rápido de lo que esperaba – especialmente porque estaban corriendo rumores de que Sony la aguantaría hasta navidades o que pudiera ser un exclusivo de Playstation 5.
Por otro… hasta ahora pude evitar las revelaciones corriendo en las redes pero, quizás es hora de dejar de ignorar los constantes reportes de presión, abuso y explotación en la industria. Para muchos, incluyéndome, el gaming es una forma de distracción y uno a veces prefiere mirar para el otro lado porque, con tantas cosas pasando, aparte de las propias tensiones de la vida diaria, uno no quiere dañar uno de los pocos hobbies que brindan alegría.
La filtración es un síntoma de una cultura corporativa que nos afecta más allá de desarrolladores de video juegos; es la idea de que un trabajador debe ser exprimido hasta la última gota y cualquier queja es sinónimo de vagancia. A falta de atención por medios regulares, y hasta redes sociales, esta persona tuvo que recurrir a una acción extrema: arruinar la experiencia que lleva años trabajando y dejando el sudor.
Es tiempo de poner atención.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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