“Estamos cinco años por delante del mercado”

Steve Jobs dijo en su momento esta frase al presentar el primer iPhone (foto arriba). Repensando un poco sobre esa frase me atrevería a decir que para aquel entonces lo estuvieron —aunque realmente no sé si eran 5 ó 10 años, como muy bien pudieron haber sido 3. Da igual.— ahora, viendo las últimas presentaciones de la competencia de Apple, me pregunto, ¿dónde quedó esa ventaja?. Quizás el iPhone no está 5 años por detrás de su competencia, pero es bastante obvio que Apple necesita hacer algo.

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Samsung presentó hace unas semanas atrás el Galaxy Note II, un teléfono que si bien no compite directamente por el mismo público del iPhone, sí lo hace indirectamente al ser un “smartphone”. Este ofrece una experiencia al usuario, que independientemente de si es para ti o no, ninguno otro en el mercado la ofrece como una pantalla de 5.5 pulgadas y el S Pen con sus varias aplicaciones y ‘features’ que hacen de este buque insignia de Samsung un teléfono increíble. Adicional también tenemos el popular Galaxy S III (link a nuestra reseña), un teléfono increíble con grandes prestaciones y que ha establecido un estándar para Samsung.

Esta semana vimos tuvimos las presentaciones de los teléfonos topes de línea de Nokia y Motorola. El segundo de estos no causó gran revuelo pero hay que tomar en cuenta que ofrece una pantalla 720p de 4.7″ y una batería de 3,300mAh. Nada despreciable. En cuanto a Nokia y su nuevo teléfono de gama alta, el Lumia 920, solo puedo decir que es fantástico. Mi única queja sería en cuanto a la cantidad y calidad de aplicaciones en Windows Phone vs iOS, por lo demás, cuenta con unas prestaciones muy buenas.

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Apple por su parte se ha mantenido renovando su popular teléfono de a poco y, salvo una pantalla con una densidad de pixeles increíble para su pequeño tamaño, no hay mucho que sea realmente novedoso. Puedo quizás mencionar que cuenta con una de las mejores cámaras en el mercado, pero no es la mejor y hay varios que la igualan ya. Ahora, hasta el Android más barato tiene un mejor software para manejar una cámara mediocre que el iPhone. Decepcionante.

 

iPhone 5: Tale of the Tape

Por un lado tenemos varios puntos fuertes que Apple ha sabido mantener, aunque unos más que otros, como el ecosistema del App Store y sus aplicaciones. En este punto, el más que se acerca a Apple es el Google Play Store. Quizás no cuenta con la calidad de las aplicaciones de iOS pero sí tiene más opciones y una cantidad de aplicaciones increíble.

El segundo punto que Apple conserva a su favor es que mantienen un control de las actualizaciones de sus dispositivos más viejos. Es decir, el iPhone 4, siendo un producto de 2 años en el mercado, recibirá ahora a finales de septiembre, iOS 6, la última versión del sistema operativo móvil de Apple. Sabemos que en Android esto no ocurre así con la gran mayoría de sus dispositivos y Windows Phone parece seguir esta misma estrategia del robot verde.

El tercer punto, y quizás, el más importante a mi entender es la imagen de Apple. Aceptémoslo, por más popular que sea Windows, Android o hasta Linux para algunos usuarios, ninguno tiene la imagen que goza Apple. Es un icono de la cultura pop. Muy pocas marcas han logrado hacer esto en la historia. Su base de fans los ha llevado a esto y es que Apple ha sabido, desde su nacimiento, influenciar al mercado que establece tendencias. Ahora no hay diferencia al ver a un niño con un iPod o a un alto ejecutivo con un iPad. Ambos tienen la manzana detrás y eso les da cierto estatus entre sus amigos.

 

 

Un futuro incierto

No es secreto, lo he dicho antes al igual que muchos otros blogueros de tecnología, Apple necesita ese factor rompedor nuevamente para poder mantenerse como el estándar a seguir. Solo hay que repasar esta entrada o esta y hasta esta y veremos el por qué.

Hasta hace poco era normal ver a los manufactureros de computadoras o smartphones esperar a que Apple hiciera su movida. Esto ha cambiado de sobre manera y vemos como ahora Samsung nos presenta nuevas y únicas funciones en sus teléfonos, el Galaxy S III y el Galaxy Note II son prueba de esto. Del mismo modo hay otros como el ya mencionado Nokia y su Windows Phone que ofrecen desde el mismo sistema operativo (de fábrica) funciones sociales como no las encontramos en ningún otro dispositivo o sistema operativo.

Ahora, no nos llamemos a engaño, Apple, por esa imagen que comentaba arriba, podría mantenerse un año más con el mismo diseño de hace dos años y añadirle uno que otro cambio mínimo y aún así seguirán vendiendo como loco. Claro, las ventas no serán igual que si presentan un producto rompedor como lo fue el iPhone original en el 2007 o el iPhone 4 hace dos años. Pero, ¿realmente lo queremos así o ellos lo querrán así?

Si seguimos la historia, Apple cambia de diseño cada dos modelos, lo vimos con el iPhone 3G/3GS y luego con el iPhone 4/4S. ¿Será este el año de un iPhone completamente distinto, llamativo, atractivo y sobre todo, rompedor?

iOS 6 no lo es. Es un sistema que no aporta grandes cambios, más bien es un sistema maduro que pule lo ya existente. Es algo que muchos no ven con buenos ojos, yo en cambio siempre lo he visto como una virtud; el poder diseñar algo original y poder modificarlo lentamente sin tener que cambiarlo todo desde abajo y aún así llamar la atención de millones de personas. Esto lo vemos muchas veces en el diseño de los carros. Muchos logran mantener las líneas del modelo clásico por décadas y aún así presentar algo que aparente ser totalmente nuevo. Eso es talento.

Apple tiene ese talento para volver a sorprendernos, pero más importante aún, tienen la historia que han escrito en la que vemos que sí es posible. ¿Veremos la historia re-escribirse el miércoles 12 de septiembre? ¿Podrá Apple demostrar que pueden seguir siendo la misma que cuando Steve Jobs estaba al mando? Solo el iPhone 5 lo dirá.