Let Me In: Increíble, un remake bien hecho.

No soy fanática de los remakes y no pueden culparme, estoy segura de que muchos de ustedes tampoco lo son. Usualmente terminas con un producto muy inferior a la entrega original y creo que este asunto me ha traumatizado. Así que con altas expectativas (quienes la habían visto me decían que era fabulosa) y un poco de miedo fui a ver Let Me In, la readaptación de la película y libro sueco Let the Right One In (ustedes saben ya cuanto me gusto la original). Esta versión hollywoodense está dirigida por Matt Revees y protagonizada por Chloe Moretz (500 Days of Summer) y Kodi Smit-McPhee.

Estamos en Nuevo México en 1983 y Owen es un niño víctima de bullies en la escuela mientras está pasando por el proceso del divorcio de sus padres. Abby es una niña de 12 años, mas o menos, que se acaba de mudar al complejo de Owen y disfruta de largas caminatas descalza por la nieve y de tomar sangre. Oh, los niños. Entre ellos se crea un lazo de amistad que se desarrolla en medio de una ola de asesinatos en los que las personas están desangradas por completo. Es una amistad en la que dependen uno del otro por ser tan marginados y solitarios. Lo único es que no sabemos quien depende más de quien. (Lean la reseña completa de la original aquíi para más detalles).

Tengo que decir que me gustó bastante. La esencia de la historia se mantiene tanto en el diálogo, que es básicamente línea a línea la original, como en la cinematografía que es excelente. Claro, a diferencia de la original, el público de este lado del charco es un poco más… visual y ahí es donde entra la magia de Hollywood. Aunque estas adiciones no fueron mis favoritas, tengo que decir que no aportan, pero tampoco dañan la película. Además, esta versión tiene respuestas a preguntas que se te pudieron haber quedado de la original o cosas que no estaban muy claras. También se cortaron historias secundarias y se añadieron personajes lo que le ayudó a la trama en mi opinión.

Es muy difícil contar nuevamente historias que son muy queridas por el público y la crítica a menos que no sea como el caso de Michael Haneke que dirigió el remake de su película Funny Games y lo único que hizo fue cambiar los actores y el idioma e hizo un remake “shot by shot” de su original. Obviamente como fue SU película y SU remake quedó todo súper bien. En este caso me parece que Reeves hizo un buen trabajo y los niños también. Nadie que le haya gustado la original debe quedar ofendido por el nuevo tratamiento excepto el director original que fue muy vocal al decir que no quería que el remake se hiciera, oops!

Si la quieren ver deben darse prisa porque no me parece que esté en los cines por mucho tiempo. Aquí [Puerto Rico] llegó un mes más tarde porque no fue un éxito de taquilla aunque es una buena película (el público esperaba algo como Twilight y esto no es así para nada). Así que chequea para que la vayas a ver este fin de semana.

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