Crítica: The Revenant

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Director: Alejandro González Iñárritu

Guionistas: Mark L. Smith (screenplay), Alejandro González Iñárritu (screenplay)

Elenco: Leonardo DiCaprio, Tom Hardy, Will Poulter, Domhnall Gleeson, Forrest Goodluck, Paul Anderson

Sinopsis: En las profundidades de la América salvaje, el explorador Hugh Glass (Leonardo DiCaprio) resulta gravemente herido y es abandonado a su suerte por un traicionero miembro de su equipo, John Fitzgerald (Tom Hardy). Con la fuerza de voluntad como su única arma, Glass deberá enfrentarse a un territorio hostil, a un invierno brutal y a la guerra constante entre las tribus de Nativos Americanos, en una búsqueda heroica e implacable para conseguir vengarse de Fitzgerald.

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Revenant es un palabra francesa que significa “el que regresa” y este es el regreso de Alejandro González Iñárritu a una película mucho más gritty y natural luego de Birdman que fue mucho más de crítica social y la psicología de la fama. The Revenant se basa en la historia de Hugh Glass como fue descrita en al novela de Michael Punke. No sabemos realmente cuánto de la historia es verdad o invento ya que aunque esta persona existió, su vida no estuvo escrita en ninguna parte. Solo se sabía de él por los cuentos que hacían las personas  y eso es como el juego del secretito, empieza con que lo mordió un perro y termina con que fue despedazado por un oso.

The Revenant es un ejercicio sádico de ver cuánto puede aguantar un hombre y su audiencia también. La vida de los caza-pieles de 1820 no era fácil. No solamente eran perseguidos por indios y tenían que sobrevivir los elementos, también tenían que cuidarse uno del otro.  Iñárritu no come cuentos y básicamente lleva a Glass al extremo de todas sus emociones al igual que a mí y probablemente a todas las personas que están en la sala. The Revenant al final del día es una película visceral y tan fría como su escenario guiada no por el deseo de supervivencia, sino que por la venganza que puede ser una emoción mucho más fuerte. Para mí, donde único cae el filme es cuando trata de entrar a un mundo etéreo que consume mucho tiempo en escena y aunque ayuda a contar la historia de Glass, podía ser mucho más concisa.

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Muchos críticos y actores pueden hablar de lo difícil que es trabajar con Iñárritu, pero es que cuando tienes una visión de cómo algo debería ser y queda tan bien en pantalla, puedes entenderlo. The Revenant es un festín fotográfico, el director hace lo mejor de cada momento de luz natural con su escenario. Sientes que estás ahí con ellos, más que viéndolos a través de una pantalla. Las tomas pausadas a la hora de la caza, las desesperadas en momentos rápidos de vida o muerte y la famosa escena del oso, te erizan la piel y llevan en un viaje que incluye lo emocional. Es como un ride de Disney en el que sientes todo lo que le ocurre a los demás. Esta no es una de esas películas de las que sales relajado. Luego de verla me fui a dar una margarita. Un martes. A las 12pm. No me juzguen.

DiCaprio da el 1,000% en su papel, pero Tom Hardy como un sureño pedante y ácido sobrepasa a DiCaprio cada vez que está en escena. Tom como Fitzgerald es uno de esos personajes que odias y no puedes bregar. Claramente, quieres que DiCaprio sobreviva, pero hubo muchos momentos en lo que pensaba “¿en qué estará el c*&*&n de Fitzgerald? Ojalá se caiga por un risco”. Y no, eso no es lo que debes estar pensando cuando estás viendo al personaje principal en escena. De todas formas, y repito, DiCaprio está brutal, pero Hardy está por encima. [g1_icon icon_subset=”fontawesome-brand-icons” icon=”twitter” size=”s” style=”none” icon_color=”#00a2dd”]

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The Revenant es una película con el sello Iñárritu, inmensa y para algunas personas puede parecer “over-reaching”. Para mí es una película excelente con actuaciones de primera. ¡No se la pierdan!

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