La Predator original es una de esas películas que tenía rotación constante en los canales locales de Puerto Rico a finales de los 80’s y principio de los 90’s, por lo cual aquellos sin el lujo de televisión por cable, la vimos constantemente, quedando integrada en nuestra educación fílmica, por así decirlo. Como soy más sentimental de lo que admito, es una propiedad a la cual le tengo cariño, por lo que se me hace difícil ser objetivo, especialmente cuando está repleta de malas ofertas. Afortunadamente estrena la mejor película desde la original, por lo que puedo deshacerme en halagos.
La primera impresión que me dio Prey es que tanto el director Dan Trachtenberg (10 Cloverfield Lane) como el guionista Patrick Aison (Tom Clancy’s Jack Ryan) son también amantes de la saga, pues contrario a otros intentos anteriores, la llevan de vuelta a sus raíces. Tanto figurativa, como literalmente.
Trecientos años antes de la original, el primer Depredador llegando a nuestro planeta escoge las tierras de la Nación comanche en Norteamérica. Al mismo tiempo, la joven Naru, carismáticamente interpretada por Amber Midthunder, quiere ser una cazadora en su tribu. Naru ya sabe rastrear, y usar plantas para sanar. Ahora quiere probarse en un rol tradicionalmente reservado para los hombres de la tribu, incluyendo su hermano Taabe (Dakota Beavers), con quien lleva una cariñosa pero intensa rivalidad. Naru se integra con el grupo de jóvenes en camino al ritual que los consagra como cazadores: capturar un depredador. Naru deberá cazar una bestia que la quiere cazar a ella.
Cuando su plan para capturar un león de montaña fracasa, Naru rechaza quedarse en su villa pues vio algo en el aire. Algo que amenaza su gente, pero nadie le cree así que, contrario a las órdenes de su familia, se lanza a investigar el misterioso objeto que vio caer en la tierra. La cacería comienza, ¿Quién es la presa, quien es el depredador?
Evitando la tentación sufrida por sus antecesores, Trachtenberg toma su tiempo desarrollando los personajes principales, la situación y los retos. Si Arnold con su escuadra repleta de poderosas armas militares por poco no sobrevive, ¿Qué oportunidad tienen nativos usando rudimentarias armas? Pero esa es precisamente una de varias tramas corriendo, pues primero conocemos a Naru como ingeniosa estratega. La magnética presencia esencia de Midthunder nos convence fácilmente de la poderosa voluntad de Naru para salvar su gente.
Por su lado, el nuevo Depredador es interpretado por Dane DiLiegro, que con su lenguaje corporal transmite más que muchos otros actores hablando. Su criatura es violenta, decisiva pero arrogante, por lo que la batalla final será tanto de inteligencia como física.
Prey comienza algo lenta pero, tengan paciencia que, cuando Trachtenberg pisa el acelerador, no detiene hasta la brutal, sangrienta conclusión que me tuvo respirando corto los últimos 20 minutos. Prey debio estrenar en cines, no solamente una de las mejores películas de ciencia ficción recientes, una de las mejores del año, ¡violentamente recomendada!
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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