Una conversación cada vez más constante en la cultura popular es la fatiga de superhéroes. Aunque este género ha existido en alguna manera en cada década por casi 100 años, la gran explosión de los últimos 23 años empieza sentirse en decadencia con cada entrega en cine y televisión. No es una tragedia, es movimiento normal de la industria, con sus altas y bajas.
Pero entonces…
Llegan series como The Boys, y ahora la segunda temporada de Invincible para callarme la maldita boca con una genial deconstrucción demostrando que todavía hay mucho que hacer y decir en este maravilloso género.
Los primeros cuatro episodios de la segunda temporada de Invincible son emocionales, repletos de drama, humor y violenta acción sobre los efectos de ser superhéroe en un mundo donde las decisiones tiene consecuencias reales.
A un mes luego de la aparatosa batalla contra su padre Omni-Man, revelado como agente invasor extraterrestre, Mark Grayson lucha contra el trauma de haber causado incontables muertes. Pero en lugar de terapia, decide contrarrestar las horribles acciones de su padre, siendo el mejor héroe posible, dedicando todo su tiempo libre a ayudar gente.
El primer gran éxito de esta segunda temporada, es mostrar las consecuencias tanto físicas como emocionales del catastrófico final de temporada. Mark ingresa a la agencia de Defensa Global liderada por Cecil, como otra manera de probar su lealtad a la humanidad. Por su lado, Debbie lidia con haberse enterado de lo que realmente pensaba de ella su esposo de 20 años, mientras la relación con su hijo sigue deteriorándose, al ninguno de los dos poder manejar la situación.
Entre medio de todo eso, Invincible desarrolla otros personajes secundarios, incluyendo Los Guardianes del Globo, todavía ajustándose a ser un verdadero equipo, incluyendo un nuevo miembro. Igualmente Atom Eve continúa buscando su lugar en el mundo, y Cecil buscando desesperadamente alguna manera de preparar el planeta para un temido regreso de Onmi-Man o, peor aún, una invasión de Viltrumite, su planeta de origen, quienes llevan siglos aterrorizando las galaxias en imparables conquistas.
Más impresionante todavía es que, en solamente cuatro episodios –la segunda parte llegara en algún momento del 2024- Invincible presenta varias historias en un coherente hilo que expone peligros a niveles universales, sin ignorar el desarrollo individual.
La segunda temporada, parte I, de Invincinble eleva lo que ya era una de las mejores series de superhéroes, a una genuina crónica de emociones, intriga e historia, ¡inmensamente recomendada!
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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