Porque a veces la vida nos toma de sorpresa de la manera más extraña, la compañía Waltd Disney está celebrando sus 100 años con uno de sus peores; la marca de Marvel Studios continua su descenso en taquilla, un tercio del año ocurrió durante las respectivas huelgas de escritores y actores, y ni Pixar se salvó de tener un fracaso (aunque eventualmente se recuperó, con Elemental ahora entre las 10 películas más taquilleras del 2023).Esta semana estrenan Wish, que dudo mucho pueda rebotar lo suficiente para mejorar las cosas, pero tampoco se pierde la fe.
Wish es un amoroso tributo a los 100 años de Disney, repleto de referencias y chistes internos a la trayectoria del estudio. También es un comentario sobre los peligros del poder absoluto y el papel revolucionario del pueblo. La animación es hermosa, y la banda sonora decente; no llega a los niveles de Frozen, Encanto, Moana o algunos de sus grandes clásicos, pero tiene dos o tres buenas canciones.
No es lo peor que han lanzado, pero tampoco lo mejor, quedando cómodamente en el medio.
El Reino de Rosas fue fundado por el Rey Magnifico (Chris Pine) un poderoso hechicero con la habilidad de cumplir deseos. Pero esta es la cosa: casi nunca lo hace. Cuando un ciudadano cumple los 18 años, le revela su deseo a Magnifico, quien lo guarda en una esfera mágica para después decidir si será cumplido. El proceso incluye que la persona olvide cuál es ese deseo, por razones que son reveladas eventualmente.
La joven Asha (Ariana DeBose) quiere ser aprendiz de Magnifico, pero cuando es rechazada, su tristeza la lleva a un campo cerca del Reino, donde pide un deseo a una estrella –tal como le contaba su abuelo que se hacía antes…la cual baja del cielo para empujar a Asha a una mágica aventura, y de una vez derrotar el maligno verdadero plan de Magnifico.
Aparte de los niños, los amantes de Disney, especialmente los clásicos, disfrutarán más que nadie viendo Wish, encontrando las constantes referencias al pasado de Disney, desde Blanca Nieves, El Libro de La Jungla, Mary Poppins, y Peter Pan, entre muchos otros. De hecho, sospecho que la verdadera razón de existir de Wish era repasar el siglo de Disney, alrededor de lo cual construyeron su trama, lo cual se refleja en el producto final.
Otro gran positivo de Wish es su elenco de voces; Alan Tudyk destaca como la voz del asno Valentino, la cual es bastante parecida a la que usa para Clayface en la serie animada de Harley Quinn, mientras que Chris Pine se escucha gozando su papel de villano, y DeBoSe hace tan buen trabajo como es de esperarse de la ganadora del Oscar.
No salí de Wish con la contentura de Encanto o Frozen, o la impresión que me dejó The Lion King (la original), pero si con una sonrisa, lo cual es más que suficiente para decirles que le den una oportunidad como perfecta opción para toda la familia.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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