Si estuviéramos en la década de los 90’s, y fuera viernes, estaría llegando al video club para ver que alquilaba. Point Blank estaría en la sección de acción y cuando le preguntara a la persona encargada si estaba buena, dicha persona agitaría la cabeza, apretaría los labios y diría “esta chévere”.
Y eso es lo que se puede decir de Point Blank, el nuevo filme original de Netflix que probablemente se disfrute mejor viéndola en grupo que solo. Nada del otro mundo, buena para pasar el rato y olvidarse inmediatamente de ella. Es en serio; termine de verla hace un rato y honestamente no recuerdo mucho más que par de escenas.
Anthony Mackie interpreta a Paul, un enfermero envuelto accidentalmente en una intriga cuando un desconocido llega inconsciente a la sala de emergencia, golpeado y con heridas de bala. El desconocido es Abe (Frank Grillo), quien está siendo perseguido por la policía por su posible envolvimiento con el asesinato de un fiscal. Cuando Mateo (Christian Cooke), el hermano de Abe, secuestra la esposa embarazada de Paul y lo obliga a sacar su hermano del hospital.
Se trata de una versión estadounidense del filme francés del mismo nombre de 2010. No la vi así que no puedo tirarme la guillada de decir “la original es mejor”. Probablemente la original es mejor.
Joe Lynch (Knights of Badassdom, Everly) hace el suficiente buen trabajo para mantener el ritmo activo sin extenderse más allá de lo necesario, lo cual aprecié bastante en esta era de películas de innecesariamente dos horas o peor. Lynch intenta manifestar algunos trucos aprendidos viendo filmes de Edgar Wright, Peter Yates, y Richard Donner, entre otros, con bastante influencia de comedias de acción en los 80’s y 90’s.
En realidad no hay mucho más que decir. Marcia Gay Harden, Teyonah Parris y Boris McGiver co-protagonizan, mientras que Markice Moore (Snowfall, The Walking Dead) se roba sus escenas como un narcotraficante amante del cine.
Point Blank cae en la categoría que le digo “películas domingueras”. Filmes que funcionan para entretenerse un domingo por la tarde que no haya otra cosa que hacer.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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