En algún momento de nuestras vidas, especialmente durante la niñez y pre-adolescencia, muchos soñamos con la idea de descubrir tener poderes o conseguir alguna parte emocionante del mundo que nos llevara a aventuras, escapando de la vida real y sus problemas. No es extraño entonces que tantas historias con ese concepto sean populares, incluyendo la serie de libros de Percy Jackson and the Olympians, de Rick Riordan, que regresa con nueva adaptación haciendo todo lo que las dos mediocres películas ni se acercaron.
La nueva serie de Disney Plus es divertida, emocionante y absorbente, logrando capturar la magia de ser especial en un mundo repleto de imaginación y sorpresas. Una historia sobre crecer diferente, manteniendo el enfoque en su protagonista.
Perseus “Percy” Jackson (Walker Scobell) siempre se ha sentido distinto a los demás; callado, reflexivo y melancólico, con su devota madre Sally (Virginia Kull) criándolo entre cuentos sobre la mitología griega, especialmente los dioses y héroes del panteón olímpico. Estas historias parecen tener más efectos de lo normal en Percy, quien siempre ha visto cosas extrañas a su alrededor sin que nadie le crear, o simplemente descartándolas como producto de una imaginación más activa de lo regular.
Pero cuando es atacado por una maestra transformada en arpía, su mejor amigo Grover (Aryan Simhadri) lo traiciona, culpando a Percy de un incidente con una compañera de clases. Si eso no fuera suficiente, su madre le revela un gran secreto: Percy es un semidiós. O sea, nacido de una humana y uno de los dioses que tanto escuchó. Ser mixto lo hace objetivo de malvadas fuerzas y la única forma de estar a salvo es viajando al otro lado de “la niebla” para entrenarse en un campamento para otros como el.
No pasa mucho tiempo antes que Percy, junto a Grover, revelado como sátiro asignado a protegerlo, pero con su propio trauma por una anterior, fallida misión, tenga que salir del campamento a investigar quien robó el rayo de Zeus, un acto que podría causar guerra entre dioses. A ellos se les une Annabeth (Leah Jeffreies), hija mixta de la diosa Atenas, quien busca cumplir con su destino de convertirse en otra gran héroe de las historias.
Percy Jackson and the Olympians consigue el balance entre ser una aventura de fantasía con acción y humor, mientras desarrolla sus personajes para hacerlos sentir como gente real. Eso incluye presentar las historias y fabulas mitológicas en un nivel gris, sin nunca glorificarlos demasiado; cuando Medusa aparece, la serie se encarga de presentarla de otra perspectiva más allá de otro monstruo, la consecuencia de los complejos y malas mañas de los dioses.
Si la serie continua el nivel de los primeros cuatro episodios presentados a prensa, sería una de las mejores producciones de Disney Plus dirigidas a niños y pre-adolescentes, sin subestimar su inteligencia y cuidando el material, especialmente los personajes. Inmensamente recomendada.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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