Cuando el cine está un poco escaso en su selección de buenas películas (como usualmente sucede en noviembre) busco en mi archivo, entiéndase el Internet, películas que son de mis favoritas o que nunca hice tiempo para ver y ahora están en la nube. Me acordé de A Clockwork Orange porque cantan “Singing in the Rain” y está lloviendo mucho en estos días. Nada, sólo quería que supieran.
La película está basada en la novela del mismo nombre escrita por Anthony Burgess en 1962 y cuenta la historia de unos jóvenes obsesionados con la “ultra violencia” en un Londres futuro bastante psicodélico y fastidiado (esta película es de 1971). Alex (Malcolm McDowell) es el líder de una pequeña ganga a la que llama “droogs” (significa amigos en slang ruso). Los placeres de Alex incluyen la música clásica, leche con drogas y entrar en actos de ultra violencia con sus amigos, en resumén lo que aquí llamaríamos una joyita de muchacho. Todo está bien hasta que lo capturan y someten a tratamientos de modificación de conducta. Aquí es donde no sabemos si el remedio es peor que la enfermedad. Qué pasa cuando sacas toda la humanidad de alguien y su libre albedrío.
A Clockwork Orange es una crítica social desde el saque. Según el autor del libro, el título se refiere a la fruta “orange” que tiene el potencial de ser dulce y agradable, pero es convertida en un robot por la sociedad (clockwork). Luego están los experimentos de Ludovico a los que Alex es sometido. Aunque este estudio en específico fue creado para la película, si se basa en estudios para modificar conductas mezclado con algo de Pavlov (se acuerdan de ese, el del perro y la campana). Burgess y Kubrick exponen que podrían ser armas del gobierno para controlar a las personas. También habla sobre que significa la bondad, al menos todas las cosas buenas en la película están conectadas con algo malo.
Kubrick nos lleva por un mundo muy colorido (que no me encantó, pero es 1971) con diálogos en un slang creado por ellos mismos y unos cortes que a veces pareciera que estamos todos en un viaje de leche con drogas. Alex es nuestro narrador y a pesar de ser bastante malo, desarrollas afinidad por él, algo como un gusto adquirido. Debo decirles, esta película fue sacada varías veces de distribución en el Reino Unido y Estados Unidos y aunque si es violenta, su violencia es distinta, algo deshumanizante. Creo que si viste The Human Centipide puedes bregar con esto.
Ya que somos libres de ver lo que queramos, les recomiendo que vean esta película. Tuvo un re-estreno en DVD en 2001 así que no creo que sea difícil de conseguir. Ahh! y no olviden visitar nuestra sección Ciineteca en QiiBO [Ciine] para recomendaciones de películas clásicas como esta.
Fanática del cine, fashion y Real Madrid. Amiga de merengues y 2 o 3 culés que se han colado. Se ríe bien duro, ha ganado múltiples galardones en Rock Band, odia hablar de ella en tercera persona y hacer biografías.
1 Comment
Esta es una de esas peliculas que TODO el mundo debe ver aunque sea una vez en sus vidas. Somos criaturas salvajes en nuestro interior? Alex no detiene sus impulsos de vivir, decir y hacer lo que quiera, entonces, es Alex mas humano que nosotros? Es necesario convertirnos en naranjas mecanicas para convivir?