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Nombre: The Lady Vanishes
Dirección: Alfred Hitchcock
Guión: Ethel Lina White, Sidney Gilliat
Protagonistas: Margaret Lockwood, Michael Redgrave, Paul Lukas
Año: 1938
País: UK
Género: Comedia, Misterio, Suspenso
Duración: 96 minutos
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El filme ‘The Lady Vanishes’ es un clásico del director Alfred Hitchcock que no había tenido la oportunidad de ver, a pesar de tenerlo en mi “queue” de Netflix cogiendo polvo desde hace casi un año. Confieso que no he visto tantas películas de Hitchcock como quisiera pero poco a poco voy estudiando el trabajo de este director que nos dejó tan fascinante legado con sus trabajos cinematográficos.
Hay quienes no logran tolerar las cintas monocromáticas esto siempre me ha parecido intrigante. Siempre lo he tomado como una invitación para mi imaginación en el que puedo elegir asumir detalles a mi gusto. Además de que es muy interesante ver cómo utilizaban la tecnología para aquel entonces y cómo se las ingeniaban para proveerle al espectador una experiencia creíble.
The Lady Vanishes cuenta con todos los elementos de una película de Hitchcock, comenzando por el suspenso y la intriga, elementos que definen la personalidad directiva de Hitchcock. Nos lleva a un pequeño pueblo en el que un grupo de personas, en su mayoría desconocidos, se alojan en un hotel esperando a la salida del tren en la próxima mañana. Esto nos sirve para conocer personajes que veremos a lo largo de la cinta.
“Iris Henderson” es nuestra protagonista, una influyente joven que se encuentra en el hotel con sus amigas en lo que es prácticamente una despedida de soltera, ya que esta se casará dentro de unos días. ¿El motivo de su viaje? Encontrarse con su prometido y llevar a cabo el matrimonio.
Minutos antes de abordar el tren, esta sufre un golpe en la cabeza y viendo que esta no viajará con sus amigas, “Miss Froy” una viejita simpática, promete a sus amigas estar pendiente a “Iris”. Estas se hacen compañeras de viaje y disfrutan de una conversación que hace el viaje un poco más ameno. “Iris” se queda dormida y al despertar, ve que “Miss Froy” no se encuentra en la cabina que compartían junto con otros pasajeros. Ningún pasajero la ha visto pero “Iris” insiste que su acompañante no era parte de su imaginación.
Guiados por la interrogante de si “Miss Froy” es real o no, Hitchcock nos lleva en este viaje que irónicamente nos hace sonreír una que otra vez. Como muchos filmes de esta época, a veces nos tienta la impaciencia con detalles que podrían tomar mucho tiempo pero nos sirve para apreciar la manera en que al menos este director, se dedica a introducirnos sus personajes y la historia hasta envolvernos.
Realmente disfruté ver las pequeñas historias de los personajes que Hitchcock nos presenta, haciendo de este viaje uno interesante, lleno de intrigas y chismecitos.
http://www.youtube.com/watch?v=F9hVjfUjVDY
Desde muy niña descubrí que el cine sería una de mis más grandes pasiones y aspiro a transmitir la misma pasión a cada testigo de mis escritos. Amante del cine en toda su gloria y traiciones. Siempre busco esa obra que logre evocar grandes emociones, ya sea a través de su dirección, su historia o sus actuaciones. Cuando estas últimas se alinean en armonía todo se vuelve magia y la espera habrá valido la pena.
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