Las dictaduras siempre me han parecido fascinantes. Ok, no se salgan del review, les prometo que tengo un punto. No soy partidaria de ellas [mi familia vivió la dictadura Trujillista], pero siempre me ha parecido fascinante su manera de trabajar. Adoctrinar a un pueblo de tal manera que la sola mención del dictador provoque admiración o terror en las personas. Como dan pan con una mano y matan con la otra a cualquiera que se atreva a cuestionarlos o matarlos sólo porque sí. Las mentes disidentes poderosas que se tienen que esconder tras bastidores y maquillaje para sobrevivir. Para engañar y representar una felicidad o conformidad inexistente. Pájaros de Papel se desarrolla en medio de la España del caudillo Franco, en medio de la revolución, en medio de todo.
Una compañía de artistas de vodevil va de pueblo en pueblo en España tratando de trabajar y sobrevivir la guerra que se les viene encima. Jorge del Pino es un cómico dentro de esta compañía con su acto junto al ventrílocuo y gran amigo Enrique Corgo y todo lo que hace es por su hijo Rafita y su mujer María. Cuando la guerra le quita todo, Jorge se ve obligado a desaparecer. Cuando reaparece, Enrique y un niño huérfano, Miguel, lo invitan a regresar a la vida de vodevil y de aquí se desarrolla una película con un mensaje muy sincero, cargado y sentido.
Pájaros de Papel presenta la realidad del tiempo de una España reprimida al igual que el espíritu de estos artistas está reprimido. Su trabajo es entretener a un público mientras dentro de sus vidas la tristeza y necesidad los consume. A pesar de esto, logran encontrar algo de felicidad. Emilio Aragón dirige esta pieza que transmite muy bien las emociones con cada tiro, la paleta de colores es perfecta al igual que tiene una hermosa fotografía que contrasta a la perfección con la melancolía.
Las actuaciones de Imanol Arias [Jorge], Lluís Homar [Enrique] y Roger Príncep [Miguel] son excelentes. A cada personaje le toca una carga emocional muy distinta que saben llevar muy bien. El libreto está bien montado y le da oportunidad a los protagonistas a desarrollarse. Aunque hubo algunos temas que me hubiese gustado tocaran más a profundidad, pero entiendo que se intenta transmitir el tabú de la época al espectador.
Sí, Pájaros de Papel tiene sus momento clichosos, pero lo que pasa con las buenas películas es que tiendes a dejar pasarlos por lo contundente de la trama. Es muy improbable que no se te haga un nudo en la garganta en algún momento, pero la realidad es que no hay dictadura que tenga realmente un final feliz. La muerte del dictador no alivia las penas del alma de quienes han sufrido alguna pérdida y como público nos sentimos de la misma forma con esta película.
Pájaros de Papel abre este jueves en Fine Arts. Vayan a verla preparados con una cajita de servilletas, pero vale la pena.
Fanática del cine, fashion y Real Madrid. Amiga de merengues y 2 o 3 culés que se han colado. Se ríe bien duro, ha ganado múltiples galardones en Rock Band, odia hablar de ella en tercera persona y hacer biografías.
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Hace tiempo no veía una cinta como ésta, capaz de hacerme reír y eso mismo el taco en la garganta uffff SUPER RECOMENDADA