Se me hace casi imposible la noción que un actor tan talentoso y aclamado como Mark Walhberg comenzó su carrera como rapero. Aquellos más jóvenes que quizás no recuerden la década de los 90’s, Walhberg, en aquel momento conocido como Marky Mark, se dio a conocer como cantante del grupo “The Funky Bunch” y saltó a la fama gracias a una campaña de Calvin Klein que lo mostraba en sus calzoncillos. Mucho tiempo ha pasado desde entonces y poco a poco se ha convertido en uno de los “leading men” más respetados de Hollywood y un completo profesional, llegando a trabajar como productor en varias películas y series de televisión.
Una de estas películas es The Fighter, la historia biográfica del boxeador Micky “The Irish” Ward, quien en la década de los 90’s, sobrepasando todas las expectativas, revivió su carrera llegando a pelear por el campeonato mundial del peso liviano. Micky [Walhberg] vivió toda su vida en la sombra de su hermano mayor Dicky Eklund [Christian Bale], quien en sus buenos tiempos fue un gran boxeador llegando a derrotar a Sugar Ray Leonard, para luego convertirse en un adicto al crack, que sólo piensa en drogarse y vive del recuerdo del éxito que tuvo. A la cabeza de la familia está Alice [Melissa Leo], la dominante y posesiva madre de ambos, quien vive cegada a la verdadera vida de sus hijos, haciendo más daño que bien en su rol como la manejadora de sus carreras de boxeo.
Mucho se ha hablado de la interpretación de Bale como el drogadicto Dicky. Este versátil actor realiza metamorfosis tras metamorfosis para encarnar complejos roles con una veracidad impactante. Su actuación de este complicado personaje, quien ha visto todo su potencial escaparse de sus manos, mientras que trata de hacer lo que puede para ayudar a su familia, es escalofriante. A veces nos olvidamos que estamos viendo al mismo hombre que hace muy poco le dio vida a uno de los súper héroes más icónicos de la historia en la serie de Batman de Christopher Nolan. Las nominaciones y los premios han comenzado a caer a los pies de Bale, incluyendo un Golden Globe y una nominación al Oscar como mejor actor de reparto, el cual según los críticos, ganará.
Sin duda para mí, la sorpresa más grata de la película fue la actuación de Amy Adams, quien luego de varias actuaciones en comedias y romances livianitos, nos mostró que su alcance dramático va mucho más allá que lo que vemos cotidianamente. En su papel de Charline, una chica de clase trabajadora que se convierte en el interés romántico de Micky, vemos a una mujer con fuertes convicciones y sin tapujos, que le puede hacer frente a la familia disfuncional de Ward. Tanto Adams, como su co-estrella Melissa Leo, fueron nominadas para los Premios Oscar por sus respectivas actuaciones, y mientras ambas también recibieron una nominación para los Golden Globes, solo Leo salió con el galardón en sus manos.
Quizás muchos consideren que el hecho de que Walhberg no fuera nominado a los Premios Oscar, contrario al resto del elenco, es una reflexión negativa de su talento dramático, para mí es todo lo contrario. Mientras que Bale, Adams y Leo interpretan personajes con grandes personalidades, Walhberg mantiene la película centrada, con su temperamento calmado, lo cual, al igual que su personaje, lo mantiene en la sombra de las personas que lo rodean.
La dirección de David O. Russell sin duda ganará comparaciones con el clásico del Boxeo “Rocky”, pero esta película tiene mérito propio. Aun mas allá de ser una historia de superación típica, es un estudio de una subcultura y de los valores que mantienen juntos a una familia aun en las peores circunstancias.
Crediitos:
fotos | All Movie Photos
Comments are closed here.