Empiezo esta reseña diciendo que reconozco lo obvio. Por más bonito que Nintendo lo ponga, el Super NES Classic Edition es, básicamente, un emulador. Un emulador por el cual, contrario a muchos de los que podemos descargar a nuestros teléfonos, tenemos que pagar. ¿Y por qué pagar por algo que podemos tener gratuitamente, en la palma de nuestras manos? Eso es lo que van a decir la mayoría de las personas, y es algo válido. Reconozco que esta línea de consolas Classic Edition que está creando Nintendo no son para todo el mundo. A fin de cuentas, son consolas dirigidas a: 1) los coleccionistas y 2) (obviamente) los fanáticos de videojuegos y los fanáticos de Nintendo. Habiendo dicho eso, el Super NES Classic Edition es, quizás, la mejor manera de jugar estos videojuegos hoy día.
Físicamente, al igual que la primera de estas consolas (el NES Classic Edition), el Super NES Classic Edition es una versión miniatura del Super Nintendo Entertainment System. El sistema incluye un cable HDMI, y un power supply, más dos controles que, al igual que la consola, son copias exactas de los controles originales del SNES. A menos que estes familiarizado con los controles del sistema, es muy probable que los controles te parezcan incomodos (realmente lo son) y tengas que mirarlos una que otra vez para refrescar la memoria sobre cual botón es cual.
El sistema incluye 21 juegos pre-instalados, menos que el NES Classic Edition (este trae 30 juegos pre-instalados). Entre los juegos que incluye el sistema están: Super Mario World, Super Metroid, Star-Fox, Earthbound, Final Fantasy VI, y Star-Fox 2, juego que nunca llegó a publicarse. No he jugado todos los juegos que tiene el SNES Classic, pero los que he probado corren impecablemente. No voy a hablar de cada uno de ellos (sería una reseña largísima si lo hiciera), pero los juegos incluídos en el sistema son de lo mejor que tuvo el SNES (salvo uno que otro). Aunque son juegos que llevan 20 años o más en el mercado, muchos de ellos han pasado la prueba del tiempo, gráficamente hablando. Otros…no (digo esto e inmediatamente pienso en Star-Fox y Super Mario Kart).
Ahora, ¿por qué no comprar el Super NES Classic Edition? La razón que me viene a la mente es que ya tengas un 3DS, 2DS o Wii-U, y tengas todos, o la mayoría, de estos juegos en tu librería. Si no los tienes, y te interesan, el best value por tu dinero es comprando el SNES Classic. ¿Por qué? Digamos que cada uno de estos juegos cuestan 7 dólares cada uno. Si los compras todos individualmente (sin contar Star-Fox 2, que no está disponible en ninguna otra consola) estarás pagando, más o menos, unos 140 dólares, casi el doble de los 80 dólares que cuesta el SNES Classic.
Nintendo ha dicho que conseguir esta consola será más fácil que conseguir el NES Classic Edition, y hasta ahora (obviando las pre-ordenes) esto ha sido cierto. Pero, si por alguna razón la única forma de comprar esta consola es mediante eBay, pagando el doble, o el triple del retail price, entonces no lo hagas. Esta no es una consola que todo el mundo DEBE tener, a menos que seas un coleccionista.
El SNES Classic Edition es un history lesson. Es una muestra de cómo la tecnología, y los videojuegos, han crecido en tan poco tiempo. Es una muestra de cómo los videojuegos modernos son creados para digerirse en un par de horas, contrario a la mayoría de los juegos incluídos en este sistema (admito que he tenido que usar walkthroughs en algunos de los juegos que trae). Es una forma de recordarnos la compañía tan innovadora que fue Nintendo en una época (no que ahora no lo sea), y porqué fueron ellos quienes salvaron la industría.
Vivo en el cine.
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