Samsung no ha tenido una buena semana. Otro Galaxy Note 7 reemplazado e identificado como seguro explotó, siendo este el tercer caso reportado en una semana en Estados Unidos. Michael Klering, de Kentucky, comentó a la cadena WKYT que se levantó a las 4AM y su habitación estaba repleta de humo que provenía de su teléfono, el cual estaba en llamas. A consecuencia del humo inhalado tuvo que ir al hospital donde le confirmaron una bronquitis.
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Según la información publicada por The Verge, Klering habría indicado que Samsung sabía de lo sucedido desde el pasado martes y no había dicho nada al respecto. Según se desprende de la información, representantes de Samsung se comunicaron con Klering para ver si podían tomar posesión del Note 7 afectado, sin embargo, este se negó rotundamente. El fabricante pagó por las rayos-X, sin embargo fue un, alegado, texto que él recibió por error de un representante de Samsung el que ha hecho que la situación haya empeorado.
Just now got this. I can try and slow him down if we think it will matter, or we just let him do what he keeps threatening to do and see if he does it
Samsung estaba al tanto y por el texto enviado, pareciera no importarle lo suficiente la situación de Klering. Ellos conocían que los Galaxy Note 7 reemplazados estaban incendiándose cinco días antes.
El primero reportado fue el que explotó en el avión el jueves pasado. Sin embargo, no era cierto, en realidad ese fue el segundo ya que el primero fue el martes y el fabricante lo mantuvo callado. El tercero Galaxy Note 7 que explotó fue el pasado viernes en las manos de una niña de trece años.
Un cuarto Galaxy Note 7 explota en Taiwan y el quinto en Virginia
Por su parte, un cuarto Galaxy Note 7 de reemplazo explotó en Taiwan, mientras se encontraba en la cartera de una mujer, según reportado por SamMobile. La mujer de 26 años paseaba su perro cuando escuchó un estallido que provenía de su bolso. Inmediatamente sacó el teléfono de la cartera y lo tiró al suelo. Según indicó, había comprado el teléfono en agosto y lo había cambiado por uno de los nuevos el pasado 27 de septiembre.
Un quinto Galaxy Note7 explotó ayer en Virginia, siendo el cuarto en Estados Unidos en menos de una semana. Shawn Minter es el dueño de esta unidad que, según explica, explotó alrededor de las 5:45 am mientras estaba en la mesa de noche. El teléfono también era uno de reemplazo que había adquirido en la tienda de Sprint en Richmond Virginia el 23 de septiembre.
Según explica Minter, se levantó en la mañana de ayer con su habitación llena de humo, muy similar al caso de Klering en Kentucky.
A raíz de toda esta situación, AT&T ha descontinuado las ventas del Galaxy Note 7, y exhortan a los dueños que aún lo tengan a llevarlo inmediatamente a las tiendas para cambiarlo. Por su parte, la red magenta de T-Mobile ha hecho lo propio y han anunciado que ponen fin a las ventas de este dispositivo.
Según la propia Samsung ha expresado, “la seguridad de los clientes sigue siendo nuestra prioridad máxima”, pero todo parece ser más que mentiras. Palabras vacías de su equipo de relaciones públicas. No obstante, nosotros en QiiBO nos hacemos eco de las palabras de Jordan Golson en su nota en The Verge: si en realidad les importara la seguridad de sus clientes, ya habrían enviado un comunicado oficial luego del incidente en el avión (el primero reportado esta semana) diciendo a todos los usuarios que apaguen sus Note 7 y los devuelvan a la mayor brevedad posible. Esto no ha pasado aún y ya son cinco las unidades de reemplazo identificadas como seguras que han explotado.
Nuestro mayor consejo para quienes tengan un Galaxy Note 7 ahora mismo sería que lo devolvieran lo antes posible. A estas alturas lo más prudente es decir que no se trata de un equipo seguro. Si la propia Samsung no sabe cuáles son los dispositivos seguros, para qué arriesgarse.
Founder & Commander-in-Chiief de QiiBO.com. Tras más de una década como publicista decidí seguir mi propio camino profesional. Ahora sigo el consejo de un genio, hago el trabajo que me gusta.
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