Ha llegado el momento. En unas horas, Samsung dejará atrás el fiasco del Galaxy Note 7 y abrirá un nuevo capítulo con su nuevo buque insiginia, el Galaxy S8 y Galaxy S8+.
Hablamos de un teléfono que buscará llevar esa línea continuista que conocimos con el Galaxy S6 Edge y S7 Edge a una nueva etapa más vanguardista. No solo me refiero a su diseño de pantalla infinita — nombre que le ha dado la propia Samsung — sino también en cuanto a software con la llegada del nuevo asistente virtual Bixby.
Bixby
Para Apple, Google, Amazon y Microsoft es un tema que llevan desarrollando pro años, pero para Samsung esta es su primera prueba de fuego. Con Bixby deberá mostrar que la espera ha valido, y no solo seguir el camino ya trazado por la competencia.
Según explica la propia Samsung, Bixby es una nueva interfaz inteligente sobre nuestros dispositivos. Esencialmente diferente de otros agentes de voz o asistentes en el mercado, Bixby ofrece una experiencia más profunda gracias a la competencia en estas tres propiedades: integridad, conocimiento del contexto y tolerancia cognitiva.
Este nuevo asistente virtual que conoceremos en su totalidad en unas pocas horas se destaca de su competencia al no depender de la nube nada más para ser útil al usuario, sino que será el propio sistema de inteligencia artificial en el teléfono el que aprenda de la persona y no al revés.
Pero no solo será Bixby la clave para el éxito que busca Samsung con su Galaxy S8 y S8+, sino también hay otros factores que entran en juego.
Pantalla “infinita”
No nos llamemos a engaño, el Galaxy S8 mantiene por tercer año consecutivo las líneas de diseño que comenzaron con el S6 Edge. Son prácticamente iguales, salvo por un detalle muy particular, su enorme pantalla infinita. Samsung ha decidido mantener el cuerpo del teléfono en un tamaño muy similar a los modelos previos y a su vez, ha logrado aumentar considerablemente su pantalla hasta el punto de no tener marcos o biseles en su laterales y eliminar el botón Home.
La pantalla será una de las claves importantes del S8 y S8+ ya que será la protagonista principal de su diseño y donde girará toda la experiencia del dispositivo. Las pantallas serán de 5.8 pulgadas en el caso del Galaxy S8 y de 6.2 pulgadas para el S8+. Ambas contarán con una resolución QHD de 2560×1440.
Añado también el hecho de que el Galaxy S8+ llegará con una pantalla más grande de lo esperado. Hay quienes piensan que esto puede ser por el hueco dejado por el Note 7 tras su retirada, pero entiendo que son teléfonos muy diferentes que apuestan a un público muy específico cada uno. Eso sí, entiendo perfectamente que hay quienes no lo ven así, pero vamos, un Note es Note y no hay otro en ese mercado que se le acerque. Las 6.2 pulgadas serán arriesgadas para muchos, pero de eso Samsung sabe y si mantiene un cuerpo recogido, no creo que el tamaño de la pantalla moleste del todo.
Cámara
La cámara del Galaxy S7 fue una de las mejores del pasado 2016. Este año, dudo que Samsung dé un paso atrás, aunque los cambios parece que llegarán esta vez en el sensor de Sony que empleará ya que veremos los mismos 12 megapixeles y la apertura de f/1.7.
Lametablemente no se espera que se incluya un sistema de doble cámara, por lo que el fabricante vuelve a caer atrás en esta tendencia de cámara móviles. Eso sí, se espera que incluya un nuevo sistema de detección de objetos, el cual llegará de la mano de Bixby.
Galaxy S8, toda una computadora personal
Los nuevos teléfonos estrenarán el procesador Snapdragon 835 de Qualcomm y el Exynos 8895 de Samsung. Ambos modelos contarán con 4GB de memoria RAM, por lo que la potencia no deberá ser un problema. Consciente de esto, Samsung presentará el Del Station, una base en la que se coloca el Galaxy S8 y otros periferales como mouse y teclado para hacer que este sea toda una computadora personal.
Sonido
Fue en febrero pasado cuando supimos que Samsung incorporaría sonido Harman AKG en sus dispositivos. El fabricante es conocido por su buen experiencia de sonido, y ahora este llega a las bocinas del dispositivo y a los nuevos auriculares.
El sonido ha sido relegado a un tercer plano en muchos dispositivos pero la popularidad de los teléfonos Samsung puede hacer que esto cambie a la larga.
Una paleta de colores interesante
La Galaxia de Samsung se llena, nuevamente, de color con sus Galaxy S8. El fabricante siempre se ha destacado por ofrecer sus equipos de gama alta en una diversidad de colores. No siempre son los más atractivos — todavía recuerdo ese Galaxy Note color azul “chillón” — pero la paleta para sus nuevos dispositivos es, por lo menos, interesante. Hablamos del clásico negro (Dark Sky) y otros colores más grisaseos que llegarán con tonalidades azules y violetas y el ya conocido color dorado que ha sido característico desde el S6.
Podemos incluir una ñapa a esta lista de claves como lo son los precios. Se espera que estos equipos comiencen en unos 799 y 899 euros, lo que al cambio de nuestra moneda pudiera ser unos $860 y $970. Eso sí, todavía estos no están confirmados, pero ya pronto saldremos de duda.
Founder & Commander-in-Chiief de QiiBO.com. Tras más de una década como publicista decidí seguir mi propio camino profesional. Ahora sigo el consejo de un genio, hago el trabajo que me gusta.
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