Un fin de semana decisiva se tomó en los pasados días y aunque ya parecía que el camino estaba claro para una restricción obligatoria para TikTok y WeChat, Byte Hacen tuvo dos héroes para el caso de TikTok.
Sorpresivamente y casi en acorde a los rumores, ByteDance entró a un acuerdo de asociación con Oracle y con Wal-Mart (sí, ese Wal-Mart) para las operaciones americanas de la red social TikTok.
A pesar que una asociación no era exactamente lo que la Administración Trump buscaba, se anunció que estaban con una aprobación preliminar en lo que se estudiaba los alcances del acuerdo.
Prácticamente ByteDance licenció las operaciones tanto a Oracle y Wal-Mart y asumo que dentro de las que las empresas son, Oracle cargará con la parte operacional y Wal-Mart la de mercadeo, pero la empresa china sigue siendo la mayoritaria de la red social.
Dentro de las guerras proxies comerciales de Estados Unidos y China, TikTok se vio sorpresivamente envuelto luego de preocupaciones que la red social mina data de más de sus usuarios y alegadamente las metadatas llegan al Partido Comunista de China.
El gobierno federal americano reclama que la transacción incluirá no solamente apertura de hasta 25,000 plazas de trabajo, sino una donación de $5 billones a la educación y al parecer ByteDance no estaba consciente de ello y quedará por ver si se cumplen las amenazas de Trump en referencia de que el gobierno federal recibiría un porcentaje del acuerdo o si esto es prácticamente ese porcentaje.
Corte ya daba tropiezo al veto de TikTok y WeChat
Mientras esto se daba, la Corte De San Francisco, a petición de WeChat, falló a favor de la marca también de una empresa china en sentido que el gobierno de Estados Unidos no puede obligar a Google y a Apple de vetar la aplicación de respectivamente el Google Play Store y el App Store.
La jueza Laurel Beeler había indicado que en su decisión de 22 páginas que la Administración Trump no puede atentar con la libertad de expresión usando la seguridad nacional como pretexto y WeChat dio buenos argumentos que el veto significa un atentado a La Primera Enmienda de la Constitución que defiende la libertad de expresión.
Al momento de redactar esto, nadie del gobierno federal, particularmente del Departamento de Comercio federal, se han expresado acerca de este fallo.
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