Ayer el periódico El Nuevo Dia publicó la siguiente nota: “Familia desatendió 35,000 denuncias” En ella nos cuenta una historia realmente espeluznante. El Departamento de la Familia bajo la dirección de la Lcda. Yanitsia Irizarry ordenó cerrar 35,000 querellas relacionadas a maltrato de menores sin tan si quiera investigar.
35,000 querellas que mínimamente afectan a 35,000 niños. Si esos niños mínimo tienen 2 hermanos quiere decir que serían alrededor de 105,000 niños que podrían estar siendo maltratados física y emocionalmente en estos momentos en que usted lee estas palabras. Y el Departamento de la Familia miró al otro lado y decidió claudicar a su deber, a su razón de ser y existir.
No hablamos ni de 1 ni, de 2, ni de 3. Hablamos de 35,000. 35,000 familias que necesitan auxilio. Un caso de estos fue el del niño asesinado por su madre y ocultado en un refrigerador por su padrastro. Si no se hubiesen echo de la vista larga ese niño, ¿estaría vivo, protegido, respetado amado en un lugar adecuado?
¿Cómo una oficina que gasta $3.6 millones en publicidad cierra sin investigar 35,000 denuncias? ¿Cómo un Departamento le otorga $261,600 en contratos al Pastor Heredia y la titular Irizarry no pudo justificar con argumentos serios esos contratos y ordena el cierre de esas 35,000 querellas? Para colmo indica que la Unidad de Rápida Respuesta (URR) fue creada para dar la impresión de que se atendían los casos y solo se trataban de los de mayor interés mediático.
¿Cómo es posible que estas cosas sucedan? ¿Dónde queda el castigo a la incompetencia? ¿Dónde están los procesos contra la irresponsabilidad? ¿Dónde guardaron la solidaridad, la sensibilidad antes de decidir aceptar dirigir esta agencia?
¿Cómo duró todos estos años esta señora en el cargo? ¿Dónde quedaron las sanciones a los que usaron vehículos oficiales para transportar alcohol para actividad del Círculo Azul cuando esos vehículos se pudieron haber utilizado para transportar a algunos de estos niños de los 35,000 casos cerrados sin investigar?
Si el Departamento de la Familia fuera una empresa privada y el ex Gobernador Fortuño fuera el dueño, ¿hubiese mantenido a esa señora en ese puesto de confianza?
¿Dónde queda la protección del Estado a nuestros niños?
¿Dónde quedan las miles de investigaciones que indican las repercusiones individuales y sociales que produce el maltrato de menores?
Urge acción inmediata para abrir esos expedientes e investigar las denuncias. Estoy segura que en este caso se puede levantar hasta un cuerpo de voluntarios por tal que esto no tenga peores consecuencias para estos niños. Esto es un crimen horrendo.
¿Dormirán tranquilos? Yo espero que no. 35,000 son dolorosamente demasiados.
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Ya no trabaja de bibliotecaria, fue aprendiz de socióloga y piensa en voz alta en la sección de PUERTO RiiCO en QiiBO.com
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