¡La Autoridad italiana Garante de la Concurrencia y del Mercado (AGCM, por sus siglas) lee Qiibo! ¿Cómo sabemos? Porque han puesto bajo investigación a los creadores y distribuidores de las famosas pulseritas Power Balance.
Aunque falta confirmar la primera parte de esa oración, en el día de ayer se divulgó la noticia de que Power Balance Italy y Sport Town están bajo investigación por la Autoridad por el escándalo que han causado estas dichosas pulseritas.
En Qiibo hicimos una lectura sobre este producto en el que nos hacemos eco de otras publicaciones y personas escépticas que no se comieron el cuento y desmienten los “poderes” de estas pulseritas que no son otra cosa más que un fashion trend caro. Pero por querer tomarle el pelo a la gente, la AGMC le ha exigido a estas compañías que traigan a la mesa pruebas científicas de que su producto realmente funciona o sino las sacarán del mercado.
Se pueden imaginar el montón de clientes insatisfechos que se deben andar quejando porque todavía tienen traspiés y si los empujan se caen y creyeron que una bandita plástica podía resolverles el problema. Obviamente, en el proceso en el que la gente va a comprarlas el cerebro está sugestionado, hay una persona que entrelíneas te está diciendo lo que vas a sentir. Lo correcto sería, que si quieres aumentar tu fuerza, vayas a un gimnasio y, para mejorar el balance, pues no se, ve a una escuela de acrobacia que te enseñe a caminar en una soga. Pongamos esa malicia a trabajar, nada en esta vida se resuelve con ponerte un bandita en la mano (a menos que quieras entrar a un concierto). Yo espero que estas compañías no se mareen y pierdan el balance tratando de descifrar como salirse de este problema.
Por el momento, si conoces de alguien que tiene de esas pulseritas, hazle llegar este artículo, o este otro. De seguro le harás un favor.
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Fanática del cine, fashion y Real Madrid. Amiga de merengues y 2 o 3 culés que se han colado. Se ríe bien duro, ha ganado múltiples galardones en Rock Band, odia hablar de ella en tercera persona y hacer biografías.
1 Comment
De niño recuerdo que me enseñaron unas plantillas que se les ponía a los zaparos y “daban el mismo efecto”. De niño lo creí. Hoy día, trabajando en publicidad, mis ojos y alma están más preparados para resistir el “B.S.”(por sus siglas en inglés). Hace un tiempito atrás me regalaron una de esas pulseritas. Me llamaron para decirme que la estaban comprando y a raja tabla le dije que era una cogía de pen. No la compres. Inmediatamente, me dí cuenta que simplemente esa persona muy querida quería hacerme un regalo y acepté.
Hoy ando con una pulserita de éstas en mi muñeca derecha. No me la quito pues significa mucho para mí, aunque no por lo que “hace” la pulserita. Cómico cuando alguien que sabe cómo me siento acerca de ellas me ve con una puesta y me pregunta.
El poder de la sugestión es algo increíble. Ya que me obligaron a hacerme la pruebita esa. Pedí invertirla. Hacerla primero con la pulsera y luego sin ella. El resultado que obtuve fue invertido. Con ella, me desbalancié. Sin ella, mi cerebre esperó el jalón y no permitió desbalancearme tan fácilmente.
Inténtelo a la inversa y verán lo que les digo.