Casi todo lo que nos gusta de Game of Thrones (menos dragones) pasó en High Sparrow, ha sido el mejor capítulo de la temporada hasta el momento. La semana pasada decidí dejar de comparar cuando hacen cambios de los libros y esta me terminó de convencer que es lo mejor pues la serie está contando la historia de Una Canción de Hielo y Fuego a su manera y me está gustando más de lo que esperaba. Sansa acepta una propuesta, Jon comienza a limpiar la casa y Arya es nadie. Casi.
Ya saben: el resumen tiene “Spoilers”
GAME OF THRONES: HIGH SPARROW
Arya está harta de limpiar y barrer, lo único que ha hecho desde que Jaqen la dejó entrar a la Casa de Blanco y Negro. La loba quiere que comience a entrenarla como una de las asesinas sin nombres pero, el misterioso Jaqen le riposta que su verdadera intención es usar ese entrenamiento para su propio beneficio y en ese lugar todo lo que hacen es para servir al “dios de las muchas caras”.
Resulta que la gente que va a ese templo, aparentemente, es para morir luego de beber de la extraña fuente que hay en el medio, y luego se llevan sus cadáveres para quién sabe donde.
Nos enteramos en el mismo capítulo; Arya está en su cuarto cuando entra otra chica que aparentemente lleva más tiempo y tiene más devoción con ella a golpearla con una vara. Justo cuando Arya está a punto de defenderse con Needle, Jaqen interrumpe para detener lo que parece ser una de las pruebas o “juegos” de los devotos. Arya quiere que continúen pero Jaqen le deja claro que mientras mantenga su ropa y sus pertenencias, continúa siendo Arya Stark y no podrá convertirse en “nadie”. Arya vota toda su ropa, su dinero al mar pero, no puede hacer lo mismo con Needle, el regalo que le hizo su hermano Jon y lo esconde cerca del templo. Aún quedan vestigios de nuestra chica favorita.
Ya con la ropa oficial del templo, Arya es llevada hacia un cuarto abajo donde, junto a la misma chica que la golpeó, le quitan la ropa a un cadáver y lo comienzan a bañar. “¿qué hacemos con ellos cuando terminamos de lavarlos?” pregunta Arya pero, la otra chica no le contesta. Eso se queda para otro episodio.
La pregunta de los 64,000 dragones de oro: Si Arya está decidida a convertirse en una asesina sin cara completamente dedicada a la causa del dios de las muchas caras, ¿todavía mantiene su misión de vengar su familia? Lo de Needle nos dice que no pero, su cambio de ropa y su negativa a decir su nombre me pone a pensar si no será una transición a olvidarse de su vida anterior.
Después de tres intentos, finalmente hubo una boda sin problemas en Game of Thrones que terminó en consumir el matrimonio. El Rey Tommen ya no tendrá que conformarse con solo visitas nocturnas luego de que Margaery lo virara como media real, varias veces, según la misma Margy.
Tommen: “Todo pasó tan rápido”
Lo sabemos mijo. La Tyrell no pierde tiempo y comienza a meterle la pullita de que es hora que Cersei regrese a Castlely Rock pues no hacen falta dos reinas. Cersei no es pendanga y cuando Tommen, caminando de lado —como nos pasó a todos después de la primera vez—, le pregunta si no sería más feliz si regresara a Castlely Rock, decide darle una visita a Margaery para dejarle saber que cualquier cosa que necesite está a su orden. Margy, oficialmente la Reina, se siente lo suficientemente segura como para entrar en modo pasivo agresiva mencionando ligeramente el alcoholismo, la edad, y como la autoridad de Cersei significa aún menos que antes.
Margaery: “jajajaja me pase a tu hijo por la piedra, eres una vieja borracha”
Así no fue como lo dijo pero, como habló sarcásticamente, quería traducirlo. Es interesante esta nueva versión, más filosa, de Margaery; hasta ahora la habíamos visto sonreír, ser simpática y aguantar cuanta cosa le tiran encima. Será interesante ver si, ahora que está en el poder, descubriremos su verdadera cara. O es que simplemente Cersei le saca eso a todo el mundo.
Con menos aliados que nunca, Cersei decide visitar al “High Sparrow” (Jonathan Pryce), el líder de los “Sparrows” una nueva secta ultra religiosa que se formó para ayudar a los más pobres y necesitados, las victimas anónimas de la guerra de los cinco reyes, y a la que ahora pertenece “Lancel Lannister”. Estos cogieron al “High Septon” en el prostíbulo de Petyr Bailesh y lo obligaron a caminar desnudo por las calles de la capital gritándole “pecador”. Cuando se fue a quejar con la Reina, Cersei lo metió preso y decidió investigar al tipo ella misma. Como sabemos que la Leona no hace nada sin algún motivo secreto, podemos suponer que está buscando añadirlo a su causa. Cersei sabe que el pueblo ama a Margaery por su actividad con los pobres así que, es posible que esté buscando ganárselo por su lado con la ayuda de este hombre que, para ser honesto, no parece ser fácil de manipular. Ya veremos si le resulta tan bien como a Ronald Reagan cuando ayudó a cierto líder religioso en Afganistán contra los Rusos durante los ochenta.
En el momento “creepy” de la semana, vimos a Cersei conversando con Qyburn en el laboratorio de este con lo que parece ser el cuerpo de Gregor “La Montaña” Clegane bajo una sábana, excepto que cuando se queda solo, el cuerpo convulsa repentinamente, un momento sacado directamente de la espeluznante “Audition”.
Jon Snow se está acomodando en su nuevo puesto como Lord Commander de los “Night’s Watch” y una de las primeras cosas que hace es informarle a Stannis que no aceptará su propuesta de convertirse en Jon Stark para ayudarlo a recuperar el Norte. Stannis le recuerda que por ser así mismo de honorable, su padre Ned Stark perdió la cabeza en King’s Landing. Jon se mantiene firme pues le recuerda que los centinelas juran no inmiscuirse con los asuntos políticos de Westeros. Cuando Stannis se va, Davos se queda y le recuerda que parte del juramento de su Orden es ser “el Escudo del Reino” y que mientras los Bolton dominen, el Norte sufrirá.
Jon comienza a hacer cambios necesarios y durante la cena, sorprende a todos nombrando a Alliser Throne como “Primer Ranger” en reconocimiento a su valentía y servicio durante el ataque de los “Wildlings”. Luego le ordena a Janos Slynt que vaya a Greyguard, uno de los castillos abandonados de la Orden para que los restaure y reforzar la guardia. Janos no solo se niega sino que lo insulta frente a todos. Jon le da una última oportunidad, Slynt lo ofende aun peor. Jon ordena que lo lleven a fuera y pide su espada Longclaw. Thorne no hace nada por defender a Slynt, a quien agarran y llevan al patio hasta donde lo obligan a arrodillarse. Jon le pregunta si tiene una última palabra, Slynt comienza a llorar como el cobarde mata-bebes que es hasta que Jon separa su cabeza del cuerpo. También funciona para dejar de fumar.
No sé si Jon lo hizo como desquite contra el hombre que traicionó a su padre en la primera temporada o sencillamente fue su astuta forma de limpiar la casa de problemas porque conocía la arrogancia de Slynt. Además, demostró respeto por el antiguo código de que “el hombre que pasa la sentencia, debe empuñar la espada.” De una vez, le demostró a Stannis, quien observó todo, el tipo de líder contundente que es. Bien atrás quedó el nene llorón de las primeras temporadas, este es Jon Snow, Lord Commander con la sangre vieja de los Starks.
Resulta que el mensaje que recibió Petry Baelish la semana pasada fue de Roose Bolton. Se trata de una propuesta para casar a Sansa con Ramsay, y a la cual Baelish no se opone. Sansa se entera cuando llegan a Moat Caitlin, la entrada al Norte. Baelish le ofrece regresar, pero le explica que la verdadera razón detrás de todo esto es vengar la familia que ha perdido. Sansa ha cambiado mucho más que su color de pelo y ropa pues no solo acepta sino que se comporta como toda una dama sonriente cuando llega a un Winterfell siendo restaurado, y termina frente a Roose Bolton, el hombre que traicionó y mató a su hermano Robb. Ramsay, que también está ocultando su verdadera naturaleza, la saluda cortésmente y luego conversa con Petyr quien le dice que no ha escuchado mucho de él.
Eso me estuvo extraño, que el tipo que sabe el color de calzoncillo que tengo puesto ahora mismo no sepa que Ramsay Bolton es un sádico despiadado. Me suena más a que se está haciendo el tonto para no levantar aún más sospechas de Roose, quien ya de por si le está extraño que Baelish reciba una carta de Cersei.
Mi momento favorito de la noche fue cuando una sirvienta llevó a Sansa a su cuarto, le dijo que era bueno tenerla de regreso y mirándola seriamente a los ojos dijo “The North Remembers”. P A R A P E L OS. Los Bolton tienen más problemas de los que piensan. Por cierto, vimos a Theon Reek observando a Sansa pero no se acercó, de hecho no dijo ni una palabra en todo el capítulo. Veremos si tener a quien fue prácticamente su hermana en las garras de Ramsay lo hace reaccionar de alguna forma. Las cosas se están poniendo bien interesantes.
Corto pero dulce la escena de Brienne con Podrick, en la cual nos enteramos del trasfondo de ambos, siendo el de Brienne el más interesante pues finalmente aprendemos del porqué su devoción a Renly cuando la conocimos. Resulta que él fue la única persona que la trató con decencia antes de que comenzará todo el embrollo durante una fiesta en Tarth que hizo su padre para tratar de conseguirle un esposo adecuado. Aun sabiendo que era homosexual, Brienne se enamoró de él y continúa decidida en vengar su muerte.
Cuando llegan a Volantis, Tyrion está tan harto de estar en el carruaje que decide bajarse a la mala y pasear por la plaza donde descubren algunos esclavos rindiendo pleitesía a una sacerdotisa roja (Si les parece conocida es porque se trata de Rila Fukushima, quien salió en The Wolverine y en Arrow) declamando a favor de Daenerys como salvadora y termina mirando fijamente a Tyrion. Interesantemente, vuelven a mencionar el “Greyscale” la enfermad que sufre la hija de Stannis y que termina convirtiendo a la gente en piedra. El dúo llega a un prostíbulo, solo para descubrir que ya no tiene interés en tener relaciones con la prostituta que aceptó estar con él. No sabemos si es con todas las mujeres o solamente trabajadoras sexuales, solo sabemos que el pequeño Tyrion no se levantó para la ocasión, ni siquiera mirando a la otra prostituta haciendo cosplay de Daenerys.
Tyrion se va a orinar al río, siente alguien detrás, y cuando mira no es Varys, sino algún hombre desconocido. Se trata de Jorah Mormont quien lo sorprende amarrándolo y tapándole la boca mientras le informa que lo llevará ante la Reina.
¿Cuál Reina? Bueno, nosotros sabemos que Mormont se debe referir a Dany pero, Tyrion debe estar pensando que Jorah habla de Cersei y probablemente se orinó encima más fuerte de lo que ya estaba.
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Intriga, traiciones, sorpresas y momentos para pelos, High Sparrow fue un sólido capitulo que me mantuvo pendiente de principio a fin. Al contrario de los libros (sorry, sorry), la historia se está desarrollando mucho más rápido y simple. Es cierto que eso significó que muchísimos personajes se quedaran en las páginas pero, la realidad es que todo apunta a que el final del Juego de Tronos llegará en dos años como ya anunciaron los productores.
¿Qué les pareció High Sparrow?
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Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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