¿Ustedes alguna vez leyeron la historia de una persona que murió porque una vaca le cayó encima del cielo? Si hablamos de mala suerte, esa persona compró todos los boletos de la rifa. Claro, muchas personas dicen que es una leyenda urbana, pero de este hecho es que parte la película Un Cuento Chino [el inside joke, get it?], protagonizada por Ricardo Darín, Ignacio Huang y Muriel Santa Ana. Es una exploración de lo que es la probabilidad, la improbabilidad y el cambio.
La película comienza con Jun [Huang] disfrutando de una cita romántica en un lago con su novia. Esta cita no es como cualquier otra, está a punto de pedirle matrimonio. Cuando se vira a buscar la sortija, de momento cae del cielo una vaca que mata a su novia. Cortamos y conocemos a Roberto [Darín] un hombre metódico y ermitaño dueño de una ferretería que se dedica a coleccionar noticias curiosas y odia cualquier tipo de interrupción a su estructurada rutina. Se podrían contar como interrupciones los avances de la Mari [Santa Ana] quien está profundamente enamorada de él. Un día, Roberto se encuentra con Jun quien no habla nada de español y por una serie de situaciones debe llevárselo a casa lo que da pie a lo que sucede en la comedia.
Jun y Roberto son muy diferentes, ni siquiera hablan el mismo idioma, pero ese mismo aislamiento es lo que une a estos personajes. Ricardo Darín es un excelente actor [deberían verlo en El secreto de sus Ojos] y lo que más me gusta es que Roberto no es un personaje con moraleja. Él está muy tranquilo con su vida como es. Cualquier tipo de intromisión resulta casi en una ofensa, disfruta de su soledad y esto es algo que Darín lleva a la pantalla a perfección. Es tan reacio al cambio que su casa está llena de cosas viejas que aunque sabe que tiene que salir de ellas, no encuentra como hacerlo. Como contraparte Ignacio también interpreta un buen papel. Un hombre que fue forzado a cambiar, a ver la vida de una nueva perspectiva y buscar un nuevo rumbo. Algo como el yin-yang.
La dirección y libreto de Sebastián Borensztein son muy efectivos en explorar las nociones de la probabilidades y chances de que ocurran cosas en la vida. Como los sucesos se acomodan para que algo más grande suceda y esto está muy presente en los personajes. Desde Roberto que no cree que las cosas pasen por un motivo, piensa que la vida es absurdamente random, a Jun que cree que todo pasa por un propósito, hasta Mari que trata de hacer un propósito y no se rinde en perseguir a Roberto.
Un cuento chino es una buena película con mucho corazón y estrena hoy en Fine Arts. Vayan a verla y espero que cuando salgan le pase como a mí que empecé a ver y pensar cómo la vida se va acomodando para que otras pasen. Aunque lo que pase sea que caiga una vaca del cielo, así que mira para arriba de vez en cuando.
Fanática del cine, fashion y Real Madrid. Amiga de merengues y 2 o 3 culés que se han colado. Se ríe bien duro, ha ganado múltiples galardones en Rock Band, odia hablar de ella en tercera persona y hacer biografías.
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