Si Gravity es la última película que veo en mi vida, no tengo problema con eso. ¿Qué tan buena es? La sala estaba repleta y se podía escuchar una pulga estornudar. En su primer proyecto en siete años, Alfonso Cuarón no hizo una película, hizo una obra de arte, una obra maestra, una pintura, una escultura, una experiencia, la historia de la vida misma: nacimiento, sufrimiento, gozo, alegría, tristeza, desesperación, terror, esperanza, derrota, triunfo. Muerte. Vida.
En su último viaje antes de retirarse, el Comandante Matt Kowalski (George Clooney) está dando apoyo a una misión para instalar un nuevo sistema en el telescopio Hubble. La encargada de dicho sistema es la Dra. Ryan Stone (Sandra Bullock), quien se encuentra en su primer viaje al espacio. Cuando un inesperado desastre los deja a la deriva, tendrán que depender uno del otro si quieren sobrevivir.
El premio Oscar que le dieron a Sandra por The Blind Side debieron aguantarlo para dárselo por su grandioso trabajo como “Stone”. Sí, sé que los premios no significan nada realmente pero, ustedes entienden lo quiero decir. Su interpretación como la novata científica es exquisita; cada respiro, cada expresión de su cara trabaja con el momento, en más de una vez aguanté la respiración mientras la veía luchar contra todas las vicisitudes que se le presentaban. Clooney demuestra una vez mas que es mucho más que una cara bonita; su actitud calmada contrastaba con la situación y es evidente que estamos viendo a un experto —tanto al actor como al personaje— lidiando con el peor escenario posible.
Abundando sobre el talento de Bullock y el genial libreto de los Cuarón, Gravity nos muestra la vida entera de Ryan Stone. En sentido figurado, vimos su muerte, su concepción, su gestación, su dolor de parto, su nacimiento, su primera respiración, su primer llanto, su primera risa, sus primeros pasos. Todo eso en hermosas (creo que ya use esa palabra ¿verdad?) imágenes metafóricas que jugaban con mis emociones mientras me preguntaba “¿Qué más le pude pasar?” Mientras quería vitorearla, aplaudirla, darle palabras de ánimo, abrazarla, decirle que todo estaría bien… aunque por dentro estaba pensando que no sería así.
Gravity es una máquina bellamente armada, donde todas sus piezas trabajan en perfecta armonía: la cinematografía por Emmanuel Lubezky y la dirección artística de Mark Scruton y la mágistral música de Steven Price nos envuelven en una experiencia que me hizo olvidar por completo que estaba viendo un filme y me puso a creer que realmente estaba en el espacio siendo testigo de una horrible tragedia. Casi como si estuviera al lado de sus protagonistas. Y cuando digo protagonistas, me refiero a todo; los fantásticos efectos especiales, la edición (rápida cuando tenía que ser rápida, pausada cuando era necesario), la fotografía, el guión, la actuación, la dirección.
Alfonso y su hijo Jonás escribieron un libreto que trata mucho más que una aventura muy mal salida, es una emocionante y hermosa metáfora de la vida: lo que significa ser humano, tener miedo, tener valor, sufrir, disfrutar, luchar, aprender a decir adiós, a decir sí, a decir no. Pero sobre todo a nunca rendirse. En esas dos horas —que se sienten como 15 minutos— recibí un mensaje de estímulo más grande que todos esos libros de auto-ayuda por “x” autor, sopas de pollo y demás compañía.
¿Gravity tiene algo negativo? Quizás. No sé. No lo vi. Lo que sí vi fue a una de las mejores experiencias de cine que he tenido. La vi en 3D. Yo ODIO el 3D y aquí estoy recomendándoles que la vean en 3D. Me imagino que IMAX 3D tiene que ser un nirvana cinéfilo y si tuviera el dinero cogía un pasaje para verla en Miami o New York o donde sea que la pueda ver en ese formato.
Podría seguir escribiendo, seguir diciendo “wow”, “increíble”, “suprema”, hacer párrafos enteros de adjetivos positivos. Mejor me detengo y digo que Gravity es la razón por la que vamos al cine; para entretenernos, para maravillarnos, transportarnos a otro mundo, emocionarnos, dejarnos sin palabras. La obra de Alfonso Cuarón es todo eso y mucho más.
Abraza a tus hijos, a tu ser amado, a tus amigos, coge un break, disfruta un día, lee un buen libro, ve una película que te guste aunque ya la hayas visto mil veces o, ¡ve una nueva! (preferiblemente Gravity). Has algo que hace tiempo querías hacer y decías que no había tiempo, trata de cumplir un sueño, corre un maratón, bebe una cerveza distinta, come un plato nuevo, haz amistad con un desconocido. No importa que falles, no importa que lo logres, al final de día lo que importa es que tengas una buena historia que contar y… One hell of a ride!
Gracias Alfonso Cuarón. Gravity: extremada y altamente recomendada.
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Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
13 Comments
Alfonso Cuarón, Emmanuel Lubezki, Jonas Cuarón, Steven Price simplemente geniales. Dices que Gravity es la razón por la que vamos al cine. Yo digo, que Gravity es la razón por la que el cine existe. Películas como esta son las que crean cinéfilos, las que maravillan a las personas y las hace profundizar.
Toda una obra maestra.
LaMovieBuff ¡Gracias! Quiero verla otra vez
LaMovieBuff gracias!
ElGeorgeRiveraR LaMovieBuff ¿Ya empezó aquí?
DrOrtizCardona Hoy. Tipo, está c a b o n a LaMovieBuff
ElGeorgeRiveraR DrOrtizCardona ps-ve a verla 3D….
LaMovieBuff ¡Lo haré! ElGeorgeRiveraR
DrOrtizCardona ElGeorgeRiveraR nos cuentas ;)
LaMovieBuff eso si, no vayas con ojos de científico, DrOrtizCardona ve a verla como cinéfilo.
ElGeorgeRiveraR Difícil pero trataré. Jeje. LaMovieBuff
ElGeorgeRiveraR voy a tener que irla a ver de tanto que han hablado de ella jejeje excelente reseña…
arocho2539 si mano, ¡Vela! Y en 3D
ElGeorgeRiveraR oki gracias