Pedro Almodóvar es un director que de vez en cuando nos envía en una montaña rusa. Llegamos súper alto con la fabulosa La piel que habito y ahora nos lleva a una media bajada con Los Amantes Pasajeros. La comedia ligera es como un regreso del director a sus comedias de antaño aunque esta no sea necesariamente su mejor entrega.
Los Amantes Pasajeros se desarrolla principalmente en la cabina de clase de negocios de un avión con destino a México. Hay un problema con el tren de aterrizaje y cada uno de los pasajeros (entre los que hay psíquicos, actrices y recién casados) y la tripulación es forzado a enfrentarse a realidades de su vida ante este caso de “emergencia”, sin la más mínima expectativa de privacidad y en una manera relativamente jocosa. O sea, no hay otra cosa que hacer en un avión que anda dando vueltas sin rumbo que empezar a hablar y emborracharse con quien esté dispuesto.
Llamo a la película relativamente jocosa, porque hay chistes entre la tripulación homosexual/bisexual que se repiten demasiado. Los personajes son estereotipos (azafatos gays) así que no hay que forzar tanto. Al igual que no era necesario forzar el sexo en una película que no hacía falta. Muchos de estos temas caen como si fueran relleno ante la falta de un hilo conductor y depende mayormente de tratar de sorprenderte con cosas. Hay un momento en el clímax de la película en que recordamos que Almodóvar está detrás de la cámara antes de volver a la ligereza que lleva el resto de la película. Ojalá hubiese mantenido una sensación parecida durante el resto de LAP para hacerla un vuelo placentero. Desde que ves la estética de la película estás preparado para lo que verás, algo que te dejará confundido, pero con una estética bonita. El avión tiene una decoración setentosa, la tripulación cree en el cabaret y en entretener a los pasajeros de cualquier manera posible. En fin, una historia sin pie ni cabeza, pero algo entretenida.
Desde el principio de Los Amantes Pasajeros vemos a la escuela de Almodovar, en esta película salen Antonio Banderas, Penelope Cruz, Cecilia Roth y Paz Vega (en un look de Vicky Cristina Barcelona que no hizo Penélope Cruz porque ya tenía otro papel en la película) que son excelentes actores que realmente no tienen tanto que hacer con los que le ofrece el libreto. El problema del avión es la excusa para llevar al avión a dar vueltas igual que a nosotros. De los momentos más jocosos vienen de Javier Cámara (Joserra) parte de la tripulación quien ha prometido no mentir nunca y todo el resto de la tripulación trata de evitar que le hagan preguntas para que no “suelte la sopa”. También Cecilia Roth es excelente, como Norma Boss una pasajera conflictiva y paranoica.
Los Amantes Pasajeros no es ni lo mejor, ni lo peor de Almodóvar. Lo vi como un pequeño descanso luego de La piel que habito. Si no le tienes miedo a los aviones, es un viaje llevadero con algo de turbulencia en el trayecto.
Fanática del cine, fashion y Real Madrid. Amiga de merengues y 2 o 3 culés que se han colado. Se ríe bien duro, ha ganado múltiples galardones en Rock Band, odia hablar de ella en tercera persona y hacer biografías.
Comments are closed here.