NOTA: Esta reseña no contiene “spoilers” de la segunda parte, pero si de la primera parte de la cuarta temporada.
Hay un concepto llamado “Brincar el Tiburón” que se refiere a cuando una historia, mayormente pero no limitada a televisión, toma unos giros ridículos, más para crear choque o sorpresa en el espectador que para servir la trama. También se asocia con declive intenso en la calidad general de la misma. La frase se origina de un episodio del programa estadounidense “Happy Days”, donde Arhtur “El Fonz” Fonzarelli (el gran Henry Winkler) brinca encima de un tiburón haciendo esquí acuático (Fonz estaba esquiando, no el tiburón).
Pues la segunda parte de la cuarta temporada de YOU brincó LA BALLENA, con una trama tan absurda que tuve que verla hasta el final, porque no podía creer lo que estaba viendo. Mientras la primera parte encontró una manera decente de presentar el rumbo de Joe Goldberg (Penn Badgley) sin repetirse, la segunda parte parece escrita por otro grupo distinto de guionistas que aparentemente dijeron “esto lo podemos hacer todavía mas ridículo”.
Oigan, no estoy diciendo que no me gustó.
Desde casi el principio, YOU pide extender la incredibilidad de su audiencia con giros y sorpresas que uno sabe no podrían ser posibles en casi ningún lugar del mundo. En vida real Joe hubiera ido preso a mitad de la primera temporada. Pero seamos honestos, no nos importa y parte de la diversión es ver como el sociópata de Joe se escapa de sus hazañas, aunque cada estrategia sea más embustera que la anterior. Nadie ve las películas de Rápidos y Furiosos por sus enseñanzas de física, tampoco vemos YOU por su corrección legal.
Pero hay límites, mi pana.
Luego de descubrir a Rhys Montrose (Ed Speelers) como el asesino de ricos en la primera parte, Joe tendrá que decidir sus próximos pasos; seguirle el juego o desaparecer nuevamente. Lo primero significa volver a las andadas que intentó abandonar cuando se mudó a Inglaterra, la segunda separarse de Kate (Charlotte Ritchie). Mientras tanto, Nadia (Amy-Leigh Hickman) continúa acercándose al sangriento camino dejado por Montrose y Joe decidida a descubrir la verdad sobre su enigmático profesor.
Badgley sigue siendo la razón principal para ver YOU, pues su carisma rellena las fallas del guion, especialmente porque, por más desquiciado que se comporte, siempre logra convencernos de sus intenciones nobles. La otra razón es, irónicamente, las vueltas de la historia siendo tan descabelladas, que no podía dejar de verla, como ver un accidente de tráfico, o un tanque cayendo por un barranco; es un desastre pero, rayos, que entretenido.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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