Hereafter ¿Vale la pena ir al más allá?

¿Qué viene después de que morimos? Cielo/infierno, reencarnación, absolutamente nada, todo dependerá de tus creencias sobre el asunto. La realidad es que nos da trabajo pensar en nuestra mortalidad, pensar que un día dejaremos de ser carne y hueso asusta a mucha gente. No los culpo, pero sabemos que cada día nos acercamos más a ese final. Deprimente. Eso es el hilo conductor de Hereafter.

Clint Eastwood trae a la pantalla 3 historias conectadas por la muerte. De un lado esta Marie LeLay (Cécile De France) una reportera francesa que tuvo una experiencia cercana con la muerte en el tsunami del 2004. Mientras que en Estados Unidos George Lonegan (Matt Damon) es un hombre que puede conectarse con el más allá, pero más que un don él lo ve como una maldición y quiere dejar su vida como psíquico atrás. En Londres se encuentra Marcus (Frankie/George McLaren), un niño al que se le muere inesperadamente su hermano gemelo y anda por la vida incompleto. Ya ven como el hilo conductor de la película es la muerte y obviamente Matt Damon queda siendo algo como el “gate keeper”.

Hereafter no ofrece una explicación detallada de qué realmente constituye el más allá. Es algo borroso en donde vemos lo que parecen ser nuestros seres queridos, pero no lo puedes catalogar en nada. Esto es hecho a propósito para mantener una posición neutral ante el asunto y que las personas no se vayan por la tangente de las creencias personales del director o escritor. De igual manera mantenerte tan interesado te hace ver las fallas en la película.

Hay algo raro en la manera en que Hereafter se resuelve, como que estas tres historias no deberían constituir una sola película. No hay fluidez en el manejo y su resolución es un poco atropellada. Es más, para hacerlas sentir aún más distanciadas, la película no se maneja completamente en inglés. Esto es un arma de doble filo que funciona muy bien en algunas instancias, aquí no.

Entre los pros de Hereafter está que tiene buenos protagonistas en Matt Damon (con quien Eastwood ha trabajado anteriormente) y Cécile De France. Además la historia de los gemelos toca la fibra emocional del público.

Aún así, cuando tocan los créditos y salgo del cine, sé que la premisa tan poderosa que tiene la película no cumple del todo mis expectativas y la olvidaré pronto, algo que no me sucedió con Gran Torino. Para mi es una película regular con unos baches que la convierten en una película para ver en mi casa, no en el cine.