Últimamente he tenido una relación extraña con Tim Burton… creo que no soy la única. Sus últimas películas han carecido de la genialidad de por ejemplo Edward Scissorhands y su bromance/adicción con Johnny Depp no estaba siendo saludable. Case in point: Dark Shadows, una película que dejó a muchos fanáticos del director, incluyéndome, bastante decepcionados. Pero, lo último que se debe perder es la fe y Burton resucita -pun intended- con la historia de un perrito y su amo científico. Un corto que desarrolló mientras trabajaba en Disney en los 80’s y que hizo un largometraje para traer a la pantalla. Amigos, Frankenweenie is alive!
Frankenweenie cuenta la historia de Victor Frankenstein y su perro, Sparky. Este duo inseparable dedica su tiempo a hacer películas, algunos experimentos y no saben vivir uno sin el otro. Definitivamente Sparky es el mejor amigo de Víctor. La cosa se complica cuando Sparky es atropellado por un carro y Víctor no puede vivir con la idea de que su mejor amigo ya no esté. Para resolver el problema, Víctor toma lo que aprende en su clase de ciencia y trae a Sparky a la vida. El problema es que nadie se supone que vea a Sparky, pero si es difícil controlar un perro vivo, imagínense tratar de controlar a uno reanimado.
Burton logra en esta película integrar y armonizar elementos de una manera que hace tiempo no lograba. Primero, la animación en blanco y negro es excelente y solo aporta al tema de la película y todos esos hints no tan pequeños a Frankenstein. El libreto y la trama integran humor y emoción de una manera efectiva y los personajes son interesantes aunque algo parecidos físicamente a los de Corpse Bride, pero bueno, es Tim Burton. Otro aspecto positivo es que no se siente que esta película es sacada de un corto, los elementos y las adiciones a la historia son coherentes y mantienen buen ritmo lo que logra que no se note cuales son las partes recientemente añadidas.
El stop motion está bien logrado al igual que el diseño de los personajes y sus transformaciones. Charlie Tahan, Martin Landau, Wynona Ryder [las características físicas de su personaje le serán muy familiares] y Martin Short son solo varias de las personas que prestan sus voces para traer a la vida esta comedia con corazón y dinamismo. Te das cuenta que en Frankenweenie, Burton puso mucho amor en los detalles de la animación además de la historia. Se nota que este corto le tocó el corazón y por lo tanto toca a la audiencia. Frankenweenie reconoce lo oscuro y perturbador de su premisa, pero no se estanca en ello y es interesante como el teje esos momentos de “seriedad”, por ponerle un término, en las partes climáticas de la película.
Vayan a ver a Frankenweenie no tan solo por la adorable historia y por los personajes, sino que también porque es un ejercicio de redención para Burton que espero que aplique a sus próximos proyectos y que la genialidad de esta película no venga solo de que es una idea que el ya había desarrollado anteriormente. ¡Quiero seguir creyendo en ti, Tim!
Fanática del cine, fashion y Real Madrid. Amiga de merengues y 2 o 3 culés que se han colado. Se ríe bien duro, ha ganado múltiples galardones en Rock Band, odia hablar de ella en tercera persona y hacer biografías.
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