El monstruo que es Beastly

En el mundo hay discursos trillados [ojo: que sean trillados no los hacen menos ciertos] y uno de ellos es el de la belleza interior. Piensen, todos hemos conocido el “feito” con ese qué se yo que se llama personalidad y el “lindo” que tiene la cabeza más hueca que un almacén después de una venta de Black Friday. Dirigida por Daniel Barnz nos llega una nueva versión del clásico La Bella y la Bestia llamada Beastly. Su tagline “Love is never ugly” va a ser incluido en mi salón de la fama de taglines malos.

Es muy claro desde el inicio a quien va dirigida esta película. Es una de las interminables bandwagoners que se están aprovechando de la fama de aquella película en que los vampiros brillan al sol. En este caso Alex Pettyfer y Vanessa Hudgens interpretan a Kyle y Lindy. Kyle es un millonario extremadamente superficial en una escuela de jóvenes extremadamente superficiales, mientras Lindy es una chica con menos recursos que está becada en la escuela, pero a diferencia de otras películas, esto es mencionado de paso y no es una nube negra que esta encima de su cabeza [kudos for that]. Luego de una fiesta en la que Kyle avergüenza a la bruja de la escuela, Kendra [Mary Kate Olsen], ésta le pone una maldición que lo convertirá en una versión tatuada y desfigurada de sí mismo hasta que no encuentre a alguien que lo ame por quien realmente es.

A esta versión de la Bella y la Bestia le falta brillo. Tiene todos los elementos de la versión animada, que es muy superior, pero aquí no funcionan como deberían. Ejemplo, está el equivalente de Lumiére y Mrs. Pot que funcionan en una versión animada porque se supone que sean caricaturas aquí sólo son caricaturescos; aunque hay que decir que Neil Patrick Harris siempre es muy divertido de ver. Vanessa Hudgens es una de las peores actrices que he visto en mi vida ¡santo Dios que niña tan monótona y unidimensional! No le creo ni siquiera que es una chica con “espíritu libre”. Es muy aburrido verla en pantalla, no quiero saber que va a hacer en Sucker Punch. Alex Pettyfer al menos es más interesante y su personaje, aunque exagerado como por un millón, es realmente como son los chicos en high school. Mary-Kate Olsen es tan trillada y rara en la vida real que le pega bien su personaje y vestuario.

El libreto tiene uno que otro momento prometedor, pero son muy pocos. Corta con ciertos clichés, pero lamentablemente falla en todo lo demás. El trabajo de edición y dirección es bastante flojo y cortan la fluidez del filme. No me quede dormida en sala, pero tampoco salí con una sonrisa y esperando verla de nuevo. Estoy segura que al Twilight generation le encantará la historia de amor por encima de todas las circunstancias y muchos novios (y padres) renuentes serán arrastrados a la sala de cine más cercana.

Beastly estuvo engavetada en los estudios por casi un año [se supone que saliera en julio del 2010] y como que entiendes por qué. Es una película que falla lo más importante de la historia de la Bella y la Bestia quedándose vana y superficial. Vean la versión de Disney.

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