Aunque disfruto por igual las buenas películas de “horror elevado” como The VVitch, o The Babadook, y las “trashy” como Malignant, fue una agradable sorpresa –mezclada con alivio – encontrarme con The Black Phone siendo una sencilla historia de terror clásico, sin mucho alboroto, ni profundos mensajes que analizar. Esto fue friendo y comiendo, uno, dos y pa’ fuera.
Scott Derrickson continua aumentando su posición como uno de los maestros modernos del horror con esta adaptación del cuento corto de Joe Hill, hijo de Stephen King, sobre un maniaco secuestrando niños, y la ansiosa experiencia de uno de ellos para escaparse. Después de ver The Black Phone, me alegró más todavía que haya salido de Doctor Strange in the Multiverse of Madness para hacer su propia cosa libre de ataduras multi-universales (a Martin Scorsese le gustó esa oración).
Finney (Mason Thames) es un joven viviendo con su hermana Gwen (Madeleine McGraw) y su padre Terrence (Jeremy Davis) en un pequeño pueblo donde recientemente desapareció un niño, poniendo la ciudadanía en alerta. Finney es un chico sensible al cual le dificulta defenderse contra el tormento de muchachos mayores que el. Después que su mejor amigo también desaparece, su hermana revela poder ver pistas en sus sueños, habilidad despreciada por su padre por aparentemente haberla heredado de su madre, a quien pudiera haberle costado la vida. Pero cuando Finney es secuestrado por “El Capturador” (Ethan Hawke), Gwen decide aprender acceder sus sueños buscando la forma de salvar su hermano menor.
Por su cuenta, Finney queda a la merced del abominable hombre, quien lo encierra en un cuarto donde solamente hay un catre, y un teléfono en la pared que está desconectado…hasta que Finney recibe una llamada.
Hacía tiempo que una película no me hacía brincar tan duro aunque, tampoco hay demasiados “sustos repentinos”, pues la especialidad de Derrickson es creando lúgubre atmosfera poniendo la audiencia en constante tensión. En varios momentos del filme casi podía sentir el resto de la sala aguantando la respiración, definitivamente una de esas experiencias que se pasan mejor en una sala repleta de desconocidos, compartiendo el susto.
La mayor fortaleza en The Black Phone son las actuaciones de su elenco; Hawke está teniendo el mejor año de su carrera con otro impresionante trabajo, definitivamente el más intenso de los que ha hecho, pues su villanos es genuinamente inquietante, en algunos momentos bordeando lo aterrador. Podría criticar la falta de trasfondo pero, soy de los que opina que mientras menos sepamos de la amenaza, más efectivo es el miedo producido por esta. Aparte que eso es precisamente una de las cosas que más me gustaron en de esta película, pues va directamente al grano sin perder demasiado tiempo en detalles. Pero un espeluznante villano es nada sin víctimas, y tanto Thames como McGraw alzan el disfrute con genuinas interpretaciones de niños lidiando con la peor semana de sus vidas. ¡Inmensamente recomendada!
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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