Si hay un género teniendo una excelente temporada en la vida ahora mismo es la animación, tanto en cine como televisión. Los estudios modernos están aprovechando la libertad que les da para contar fantásticas historias, y Skull Island, la nueva serie de Netflix, es un fantástico nuevo ejemplo.
Skull Island es una de las mejores entregas dentro del “Monsterverse”, repleta de acción, intriga, y suspenso, con personajes bien establecidos y desarrollados, excelente ritmo, divertidos diálogos y tremenda animación. Esta producción de Powerhouse Studios y Legendary transmite exitosamente la sensación de aventura y peligro de las mejores películas de monstruos.
La acción se mueve rápido; comenzando con un grupo de navegantes lanzando explosivos en alta mar para investigar qué cosas reaccionan. Cuando encuentran una adolescente flotando en el agua, Charlie (Nicolas Cantu), el hijo del capitan (Benjamin Bratt), se lanza a rescatarla. La joven se llama Annie (Mae Whitman), y está siendo perseguida por un grupo de mercenarios por razones no reveladas. Tampoco hay tiempo para descubrirlas, porque la nave es atacada por una gigantesca, poderosa criatura que destruye la embarcación. Charlie y Annie, junto a Mike (Darren Barnet), el mejor amigo de Charlie, naufragan en la titular Isla Calavera, donde rápidamente descubren que el ser humano no solamente no está en el tope de la cadena alimenticia, es parte básica de ella.
A través de ocho episodios escritos por Brian Duffield (The Babysitter, Insurgent), Skull Island nos lleva por los peligros de la isla donde cada esquina puede ser una inocente roca, u un horrible monstruo buscando su próxima cena. Y eso sin olvidar el Rey: aunque Kong no es la figura principal, su presencia se siente completamente.
Nadie ve películas de “Kaijus” por los humanos, pero Skul Island consigue que los personajes sean interesantes, envolviéndonos en sus dramas, ya que no solamente funcionan como carne de cañón (¿o debería decir carne pa’ monstruo?) sino que conocemos sus personalidades, sus motivaciones, miedos y desarrollo, a medida que lidian con los terrores de la isla, y sus propios conflictos.
No diría que Skull Island no es exclusivamente para adultos, pero algunas escenas podrían ser muy intensas para niños, dirigida más bien hacia audiencia adolescente en adelante debido a algunas secuencias violentas, incluyendo sangre.
Y por supuesto que hay muchos monstruos que combatir o, mejor dicho, correr aterrorizados de ellos, pues la sensación de peligro nunca disminuye hasta el final. El elenco de voces en ingles hace gran trabajo, especialmente la veterana Whitman, cuyo resume incluye ser Katara en Avatar: The Last Airbender, y la Chica Maravilla en Young Justice entre muchas más.
Entre persecuciones, batallas y discusiones verbales, Skull Island es una espectacular muestra de cuan bien puede ser la animación cuando es hecha por gente que entiende el material y su pasión se expresa en el trabajo; una vez comencé a verla, no pude parar ¡ןMonstruosamente recomendada!
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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