Cuando vamos al cine a ver una secuela, no es nada raro que vayamos con la mentalidad de que lo que vamos a ver va a estar muy por debajo de lo que vimos en la cinta original. Una que otra vez se logra un milagro y vemos caer el rayo dos veces en el mismo lugar. Este es el caso con la secuela Rio 2.
Rio 2 nos lleva nuevamente a las fiestas de Río de Janeiro en donde vemos que “Blu” y “Jewel” siguen como dos tortolitos. Después de haberse librado de los maquiavélicos planes de “Nigel”, estos formaron una familia y han continuado viviendo en la ciudad junto a sus amigos. Luego del anuncio de “Linda” y “Tulio”, que se encuentran en una expedición por el Amazonas, sobre el posible hallazgo de un nido donde habitan los guacamayos azules, “Jewel” convence a “Blu” de ir para allá con toda su familia y ayudar en la búsqueda.
Esto los llevará a emprender una nueva aventura en la que todos descubrirán cuál es la función de cada uno en su familia. “Blu” se verá en un dilema en el que tendrá que de una vez por todas olvidar que es un ave domesticada y aceptar el llamado de su lado salvaje.
Rio 2 logra mantener el tono alegre que nos presentó el director y escritor de la historia Carlos Saldanha. En esta nueva entrega no hay cabida para la monotonía y esto es gracias al contraste de una buena historia, que se me hace mucho más desarrollada que la original, la picardía de los personajes y la música que acapara nuestra atención en todo momento.
Al contrario de otros filmes animados en el que vemos un desfile de nuevos personajes que en ocasiones ni encajan con la película, aquí vemos cómo los nuevos personajes que nos presentan, le añaden más sentido a esta cinta. Rio 2 intenta llevarnos con buen humor a la pantalla una seria crítica sobre lo que es la conservación de especies en peligro de extinción y honra el buen trabajo de aquellos que luchan sin titubear para mantenerlas a salvo.
Rio 2 cuenta con la fórmula perfecta para que sea una gran película: es divertida de principio a fin y sus peculiares personajes, villanos y heroínas, son tan memorables que siempre da gusto verlos. Además de esto no nos deja cabos sueltos. Esto nos da la posibilidad de darle a esta historia un final feliz aunque nos deja la puerta abierta para quizás continuar viendo más de estas aves en una futura secuela.
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Desde muy niña descubrí que el cine sería una de mis más grandes pasiones y aspiro a transmitir la misma pasión a cada testigo de mis escritos. Amante del cine en toda su gloria y traiciones. Siempre busco esa obra que logre evocar grandes emociones, ya sea a través de su dirección, su historia o sus actuaciones. Cuando estas últimas se alinean en armonía todo se vuelve magia y la espera habrá valido la pena.
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