Supongo que debo comenzar esta reseña mencionando que nunca fui amante de la franquicia de Hellraiser. De hecho, cuando la transmitían por televisión, nunca la veía porque los Cenobitos genuinamente me asustaban. Técnicamente eso dice que funciona el efecto de horror, excepto que hace un tiempo atrás decidí comenzar a ver la franquicia pero, pare con la segunda. No por miedo sino por aburrimiento. Definitivamente no es una propiedad que ha envejecido bien.
Probablemente por eso decidieron recomenzarla con nueva línea temporal y protagonistas, incluyendo la famosa criatura “Pinhead” (Doug Bradley en las originales, Jaime Clayton en la refundición). El resultado es completamente ok; nada del otro mundo pero suficientemente entretenida, con mucho atractivo visual, especialmente aquellos que disfruten del “horror corporal”, e imágenes extremadamente excéntricas. O sea, a los “Darks” les va gustar.
Riley (Odessa A’zion) vive con su hermano Colin (Adam Faison) y Trevor (Drew Starkey), el novio de su hermano, pues prácticamente se encuentra en el fondo luchando contra su adicción, sin casa propia, trabajo, ni prospectos. Cuando Matt (Brandon Flynn), ex pareja y compañero de adicción, la convence de cometer un atraco contra un millonario ausente, encuentran un extraño aparato que conecta a Riley con el poder de cumplir deseos a un horripilante costo, afectando la única familia que le queda.
Investigando la manera de revertir sus actos, Riley llega a la mansión del millonario, donde descubre que el aparato encontrado es una llave inter dimensional llamada “La Configuración De Lamentación” capaz de invocar demoniacas criaturas llamadas Cenobitos, comandadas por su impío Sacerdote, conocido popularmente como “Pinhead” (Clayton). Ahora Riley tendrá que buscar la manera de salvar su vida y la de sus amigos, y hermano.
No hay mucho que decir de Hellraiser 2022, aparte de decir que es una mezcla de Saw, con la original Hellraiser, y una pizca de Final Destination, en el sentido de gente luchando contra un cruento destino del cual no parece haber escapatoria. La dirección de David Bruckner es apropiada, manteniendo buen ritmo, balanceando entre el misterio a resolver, secuencias de terror y los personajes.
La mayor fortaleza de Hellraiser continúa siendo el diseño de los monstruos. Bracker tomó la excelente decisión de mantener efectos especiales prácticos, haciendo que los Cenobitos se vean más escalofriantes que nunca, productos de verdadera pesadilla en vivo. Clayton interpreta a Pinhead con una fría maldad, digna del trabajo clásico de Bradley, dándole su propio estilo, asistida por un inquietante efecto de sonido en la voz.
Hellraiser me resultó mucho más entretenida que la original, definitivamente más fácil de seguir, con decentes sustos, y perturbadoras secuencias de dolor y sufrimiento, que deberán complacer fans nuevos y viejos.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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