En la era de franquicias, sagas y streaming, no se está dejando nada a perdida, y esta semana le toca a The Lord of the Rings: The War of the Rohirrim, una producción animada contando una de tantas historias en los apéndices que dejó J.R.R. Tolkien antes de su muerte.
Contrario a The Rings of Power en Amazon Prime, este filme ocurre dentro del maravilloso universo adaptado que Peter Jackson nos dio en el 2000 que, en un mundo perfecto, se hubiera quedado como lo dejó con la espectacular The Return of the King, pero había que seguir sacándole, por lo que nos dieron una inexplicable trilogía basada en The Hobbit, y ahora The War of the Rohirrim.
Dirigida por Kenji Kamiyama (Ghost in the Shell: Black Lotus), The War of the Rohirrim es mejor experiencia que las tres películas sobre Bilbo Baggins y la cruzada de los Enanos, pero absolutamente por debajo de las joyas de la corona de Jackson. La historia de como “El Fondo de Helm” adquirió su nombre al menos cae dentro de la categoría de “inofensiva”, pues aparte de algunas referencias a la trilogía original, resulta entretenida, con algunos buenos momentos pero sin ningún elemento que la haga “necesaria” de ver, más allá de volver a escuchar parte de la hermosa banda sonora de Howard Shore (con la que comienza) y la voz narradora de Miranda Otto como Eowyn.
Unos 183 años antes de “La Sociedad del Anillo”, The War of the Rohirrim nos transporta al reino de Rohan, donde el poderoso Rey Helm (Brian Cox) mantiene un delicado control del sur, debatiéndose entre independencia de Gondor complaciendo los otros distritos, y la idea de unificar el mundo de los hombres. Cuando el líder Freca propone casar su hijo Wulf (Luca Pasqualino) con Héra (Gaia Wise), hija menor de Helm, el Rey inmediatamente identifica las verdaderas intenciones de Freca, negándose, lo cual este interpreta como insulto. Luego de una trifulca entre ambos donde Helm accidentalmente mata a Freca, Wulf jura venganza contra Helm, en una guerra que redefinirá la historia de Rohan y el destino final de toda Tierra-Media.
Por su parte, Héra es una princesa muy parecida a Mérida de Brave, prefiriendo cabalgar los campos de Rohan y entrenar como “Dama Escudo”, un legendario grupo de mujeres que batalló por Rohan, y de las cuales solo queda Olwyn (Lorraine Ashbourne), una seria pero leal consejera de Helm y mentora de Héra.
The War of the Rohirrim continua el patrón adaptando propiedades occidentales al estilo anime pero, sorprendentemente, no parece haber querido aprovechar el estilo, manteniendo un balance entre el tono asiático sin querer alejar demasiado los amantes occidentales de la propiedad, resultando en un desabrido intento que probablemente no complacerá amantes de ninguno. Especialmente comparándolo con otras producciones como “Animatrix”, y la fantástica serie antológica “Star Wars Visions” en Disney Plus.
Por otro lado, siempre es emocionante regresar al mundo de Jackson, al menos recordando buenos tiempos, y The War of the Rohirrim ofrece algunas secuencias merecedoras de disfrutar en pantalla gigante, escuchando la banda sonora de Stephen Gallagher, y escuchando a Brian Cox como el mítico rey guerrero con la fuerza de tres hombres.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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