Ambiciosa, pretenciosa, audaz, compleja. El nuevo filme del director Christopher Nolan, Tenet, es todo esto y, quizás, un poco más. Pero sobre todo, es la película más “Nolan” del director.
Hace mucho no iba al cine. Es obvio, por la situación que estamos atravesando, sin embargo, al llegar a la sala de cine tenía una mezcla de sensaciones. Incertidumbre, expectación y mucha emoción, pues no conocía nada de Tenet. No había visto ni un solo trailer. No conocía de qué trataba, su sinopsis o actores, nada . Lo único que sabía era que llevaba la firma de Christopher Nolan en la dirección y el guión.
Pero la incertidumbre y la presión de Nolan deben ser más grandes que las mías, pues hablamos de una película que se estrena en un año sumamente difícil para todos y que, a su vez, será medida en la balanza del propio director con filmes como: ‘Inception’, ‘The Prestige’, ‘Dunkirk’, ‘Interstellar’ y, por supuesto, la trilogía del Caballero Oscuro.
A simple vista, Tenet tiene más de ‘Inception’ que del resto. Sin embargo, indudablemente, lleva el sello característico de Nolan en su ADN, al igual que todas sus películas.
“El Protagonista” (John David Washington) de nuestra compleja y por momentos enredada película tiene que salvar al mundo de una destrucción segura. Washington es un agente de la CIA que con tan solo una palabra “Tenet” y la ayuda de otro agente (Robert Pattinson) tendrá que descubrir y acabar con los terribles planes de un traficante de armamento ruso (Kennet Brannagh). La situación se le complicará desde el inicio al tener que aprender a jugar con una desdoblada línea del tiempo.
Simple, ¿verdad? No si se trata de Nolan.
Desde el inicio, Nolan no tiene piedad de nosotros como espectadores y nos lanza tan fuerte como a “El Protagonista” (por cierto, ese es su nombre en la cinta) a una realidad muy diferente a la que conocemos. Si queremos mantenernos en este juego como “El Protagonista”, debemos aprender rápido las reglas.
♾
Tenet es un palíndromo, tanto como palabra como en su guión. Para este último, Nolan utiliza conceptos de la física cuántica al llevarnos por una línea de tiempo que va en dos vías: al frente (presente) y atrás (pasado). Ambas líneas se entrecruzan de una forma tan verosímil que nos deja en total asombro, y con tan solo tres o cuatro parpadeos por más de dos horas. Más de eso, y nos perdemos de alguna que otra pista de las que el director nos deja para ir llevándonos de la mano lo más posible por un guión sumamente complicado.
De Tenet podemos decir que, como en la gran mayoría de las películas de Nolan, sus personajes son secundarios (tan solo hay que ver el personaje de Washington: “El Protagonista”). También que raya en lo pretencioso. No obstante, hablar del guión de Tenet es para hablar largo y tendido. Los guiones de Nolan están pensados y estructurados de una manera que rompe con los patrones establecidos. Son, posiblemente, su mayor virtud o su mayor debilidad. Y Tenet no es la excepción.
Al final de toda esta compleja ecuación llamada Tenet, tenemos una película cargada de diálogo que sabe mantener el ritmo y la atención del espectador con secuencias de acción que sobrepasan la imaginación.
El 2020 ha sido un año sumamente fuerte en todo el sentido, y la industria del cine lleva atravesando por tiempos difíciles aún más. Han sido los héroes de Marvel o DC los que ciertamente salvan la taquilla. Este año esa tarea le tocará a Nolan y Tenet.
Founder & Commander-in-Chiief de QiiBO.com. Tras más de una década como publicista decidí seguir mi propio camino profesional. Ahora sigo el consejo de un genio, hago el trabajo que me gusta.
Comments are closed here.