Podemos discutir todo lo que quieran si empezó la navidad o si hay que esperar hasta después del día de acción de gracias pero, es inútil: Netflix decidió por nosotros estrenando Let It Snow, la primera de sus anunciados filmes de la temporada de luces, música y compartir familiar.
Una de las tradiciones de la época navideña es ver películas con el tema, ya sea Elf, Jingle all the Way, Love Actually, A Christmas Story, Die Hard u otras. Algunos canales se tiran maratones de varios o una de estas, y ahora Netflix quiere tener las propias.
Basado en el libro homónimo escrito por John Green, Maureen Johnson y Lauren Myracle, Let it Snow presenta tres historias de distintos adolescentes, ocurriendo en una pequeña ciudad estadounidense, el día de nochebuena. El primer filme del director televisivo Luke Snellin, esta simpática producción disfruta tener un guion escrito por Kay Cannon (Blockers) y Victoria Strouse (Finding Dory).
Angela (Kiernan Shipka) y Tobin (Mitchell Hope) son mejores amigos desde niñez pero Tobin quiere algo más; Jubilee (Isabela Moner) busca el regalo perfecto para su madre, cuando conoce la estrella musical Stuart (Shameik Moore); Addie (Odeya Rush) busca celosa su novio, mientras su mejor amiga Dorrie (Liv Hewson) lidia con un amor frustrado; todo narrado por la extraña conductora del camión de remolque, interpretada por la siempre agradable Joan Cusack.
Los caminos de todos conducen al restaurante de desayunos local, donde Keon (Jacob Batalon) planea lanzar la fiesta navideña que finalmente lo hará popular, encendiendo su deseada carrera como DJ.
Let it Snow es una de esas cintas que hubiera sido excelente en mejores manos pero, Snellin se conforma con llevar la historia tal como escrita sin lograr destacarla de las incontables películas parecidas en Lifetime o Halmark, por lo que los filosos diálogos de Cannon mayormente se desperdician, no importa cuánto los actores intenten.
Esta es otra producción mayormente salvada por el carisma de sus protagonistas, y que debe agradar a quienes no buscan mucho más que drama juvenil entre uno que otro buen chiste, ya que la mayoría se desperdician en escenas mal compuestas.
Como quiera el pasé bien viendo Let it Snow pues se trata de una inofensiva comedia romántica con agradables actores en contados buenos momentos. Al igual que una cena liviana de un restaurante de comidas rápidas, no alimenta nutritivamente pero baja bien, y rápidamente te olvidas de ella.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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