Si alguna vez has deseado saber como se siente estar detrás de los ojos de los héroes de acción que vemos corriendo y peleando contra enemigos en una película de acción, buenas noticias porque Hardcode Henry es la película para ti. A menos que te marees o te ofendas fácil.
La virtud mayor de Hardcore Henry es que pudo ser un tremendo desastre pero, el guionista y director Ilya Naishuller tuvo la sabiduría de saber que su película tenia que ser una locura, sin nunca tomarse en serio. Esta cinta apenas se detiene para respirar, y aun cuando lo hace aprovecha cada segundo para añadirle más a la demencia. Con todo y que tuve que cerrar los ojos en algunos momentos para evitar el mareo, realmente me disfruté este divertido experimento.
Hardcore Henry es la realización en carne viva de la fantasía masculina de poderío macharrán, drogas, guerra, pistolas, y mujeres exclusivamente como fuente de placer o trofeo de victoria. Lo anterior sería una crítica negativa sino fuera porque lo hicieron a propósito; es una sátira de casi todo video juego y sus creadores, especialmente aquellos que han salido desde “Contra” en adelante – y podría argumentar desde el desagradable “Custer’s Revenge” de Atari.
El concepto es que tú, yo, nosotros, somos Henry, personaje que protagoniza pero, nunca dice una palabra, dejando la exposición de la historia y diálogos a Sharlto Copley en una de las actuaciones más energéticas y retadoras que he visto en bastante tiempo. El resto de los personajes son básicamente carne de cañon, con la excepción de Tim Roth como Tim Roth, Haley Bennett como la “mujer en apuros”, y Danila Kozlovsky, quien interpreta al “Boss final” malo del juego filme.
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Aparte de también burlarse del género de acción, Hardcore Henry hace referencias constantes a famosos videojuegos; en primera instancia noté cosas de Assassin’s Creed, Metal Gear, House of the Dead, Mirror’s Edge, Battlefield, y, por supuesto, Call of Duty. Estoy seguro que si la vuelvo a ver con más calma, encontraré muchos más. La película corre en línea directa, llevando al espectador a través de distintos “niveles” que van aumentando en dificultad –incluyendo “bosses”- dando giros a la historia, típicos de las aventuras virtuales que nos han dado los Nintendo, Playstation, Xbox, etc, de la vida. ¿Ya les mencioné que esta película es una absoluta demencia?
No creo que este concepto se repita muy pronto pero, me alegro que lo hayan intentado. Aunque Hardcore Henry hubiera funcionado mucho mejor como un corto metraje, no me arrepiento de haberla visto; es el equivalente fílmico de comer en restaurantes de comida rápida. Es difícil recomendarla pero, les aconsejo que busquen sentarse lejos de la pantalla y lo más al medio posible para evitar mareos.
Si no, date un “shot” de dramamina y disfrútate esta loquera.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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