Cuando Marvel Studios comenzó en el 2018 a anunciar las series y producciones que se harían para su nuevo servicio de streaming llamado Disney Plus, yo dije en mi podcast Legalmente Nerd que esto afectaría la calidad del producto, diluyendo la marca. Hacer un universo compartido de películas fue una hazaña de por sí, tan difícil, que nadie más lo ha podido hacer, imagínate tener que incluir series de televisión.
Siete años después aquí estamos con una película para televisión estrenando en cines. No me complace para nada decirlo pero, Captain America: Brave New World es el resultado de exprimir un producto por sacarle dinero, hasta que lo único que le queda es el recuerdo de cuando tenían buen sabor.
Por lo menos no me aburrí viéndola, y eso es lo menos que le pido a cualquier película, especialmente una de acción y superhéroes. Pero es que no debería ser así, especialmente con una marca que nos ha dado tantos emocionantes momentos en el cine.
Brave New World comienza bien, con Sam Wilson (Anthony Mackie) interrumpiendo un tráfico de armas junto al nuevo Falcón, Joaquín Torres (Danny Ramírez), en una secuencia recordándonos los mejores tiempos del UCM. Resulta que el vendedor nunca apareció pero, lo importante es que la mercancía fue recuperada, ayudando a que el tratado internacional del nuevo presidente Thaddeus “Thunderbolt” Ross (Harrison Ford, tomando el papel que dejó el fallecido William Hurt) tenga mayor oportunidad. Resulta que el gigante celestial que salió del océano índico en The Eternals (¿recuerdan eso?) está repleto de un material llamado “adamantino” con tantas aplicaciones como el codiciado “vibranio” de Wakanda.
Con todos los países queriendo su parte, Ross intenta un acuerdo para compartirlo pacíficamente pero, cuando ocurre un intento de asesinato en la Casa Blanca durante una reunión con distintos lideres globales, involucrando a Isaiah Bradley (Carl Lumbly), un super soldado olvidado por su país, Sam tendrá que decidir si obedece la orden del presidente de mantenerse afuera de la investigación, o arriesga su carrera como el nuevo Capitán América, la oportunidad de reconstruir los Avengers, y hasta su vida, por limpiar la reputación de Isaiah y develar quien realmente está detrás del atentado.
Captain America: Brave New World es un filme hecho para los fans de Marvel Studios desde el primer día, porque casi requiere un asociado en la marca; para poder entender todo lo que verás, necesitas mínimo haber visto The Incredible Hulk (2008), una de las primeras (y menos populares) películas del estudio, donde la mitad del elenco de aquel entonces no aparece o es interpretado por otros actores, la serie de Falcón y el Soldado de Invierno en Disney Plus, y The Eternals, otra de las menos exitosas, menos queridas producciones de la franquicia.
Anthony Mackie hace el mejor trabajo posible con lo que tiene, y es lo suficientemente carismático para venderse como héroe por encima de las deficiencias del guion. Los momentos de acción son decentes, y ver a Harrison Ford siempre es un placer, especialmente cuando le metió ganas a la complicación emocional de un hombre tratando de redimir los errores del pasado, demostrando que tener todo el poder del mundo no garantiza ningún éxito ni felicidad.
El tercer acto de Captain America: Brave New World revive la atención con la llegada del Hulk rojo pero, tampoco deja la emoción que otras batallas del UCM consigue y hasta la escena después de todos los créditos se siente igual de simple que el resto de la película.
Si algo Marvel Studios necesita hacer, es aprender la lección de Thanos de que las cosas deben ser balanceadas; fui de los que me quejé que Thor: Love & Thunder fue demasiado comedia, pero tampoco pedí un filme tan serio. Si ya lo han hecho antes, no comprendo como perdieron la habilidad de combinar acción con humor sin que uno sobrepasara el otro.
Siendo la primera de tres películas de Marvel Studios en el 2025, queda la posibilidad de recuperarse, especialmente porque Thunderbolts* se ve genuinamente divertida, y Los Cuatro Fantásticos se siente como una vuelta a los buenos tiempos, por lo que Captain America: Brave New World pudiera ser un tropiezo sin mayor consecuencia. Definitivamente no es lo peor del UCM, pero queda muy lejos de lo mejor.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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