Sabía lo que iba a ver, o al menos tenía una idea, cuando entré a la sala. Blue Valentine lleva dando vueltas hace meses en los cines norteamericanos y su actriz principal Michelle Williams fue nominada para un Oscar. Derek Cianfrance dirige una película que te llega.
Desde tiempos inmemorables las historias nos presentan estas mujeres que son rescatadas por estos hombres que se las llevan a caballo al atardecer y las clásicas palabras “happily ever after” salen en pantalla. Salimos con la satisfacción de que estos personajes fueron felices siempre y no nos cuestionamos ni como, ni por qué. Blue Valentine sería algo como la continuación de una de esas películas. O si lo viéramos de una forma más sarcástica, sería la continuación de todas esas comedias románticas. La realidad de cómo terminarían todos esos romances idílicos de personas totalmente opuestas [I’m looking at you Katherine Heigl!].
Michelle Williams interpreta a Cindy, una madre que trabaja de enfermera para mantener a su familia y que está viendo su vida haciéndose pedazos. Casada o salvada por Ryan Gosling quien interpreta a Dean, que a pesar de ser un buen hombre y padre, nunca ha hecho nada con su vida. Por más que digan que el amor lo es todo, ciertamente la falta de dinero y la decepción pueden hacer hoyos profundos en un matrimonio. Dean es la visión de un príncipe azul que se desinfla y Cindy es la princesa que tiene que volver a trapear los pisos. Por medio de flashbacks y el presente vivimos con la misma tensión, emoción y tristeza lo que esta pareja vive. Una relación que probablemente nunca debió ser y si hubiesen tenido un poco más de tiempo lo hubiesen descubierto.
La actuación de Williams se merecía la nominación a los premios Oscar. Gosling es bueno, pero quien lleva el mayor peso de Blue Valentine es WIlliams. Lo curioso es que este es, la mayor parte del tiempo, un libreto parcial. No te empuja a escoger un lado porque en el fondo Dean no es malo y Cindy tiene razón en sentirse como se siente.
No tomen mis comentarios sobre los cuentos de hada como una manera de decir que Cindy es débil ni que es una película anti feminista. No es eso para nada. Todos comentemos errores en nombre del amor y cuando vean la película entenderán a lo que me refiero.
Blue Valentine es una muy buena película, pero definitivamente no es un first date movie. El título de la película y parte de la temática vienen de un álbum y canción de Tom Waits de 1978 [busquen la lírica]. A Derek Cianfrance le tomo años lograr este proyecto y se nota en los detalles que tiene y en las actuaciones de los principales. Es una película emocional que aunque sea fuerte, merece que la vayamos a ver.
Datos Interesantes:
– Dean adulto está físicamente basado en Derek Cianfrance, con calvicie y barba.
– La producción de esta película se detuvo en 2006 luego de la muerte de Heath Ledger para darle espacio a Michelle Williams a recuperarse
– Las escenas del principio del romance se grabaron en 3 semanas y luego Ryan y Michelle se mudaron juntos por un mes para aprender a vivir como pareja.
Fanática del cine, fashion y Real Madrid. Amiga de merengues y 2 o 3 culés que se han colado. Se ríe bien duro, ha ganado múltiples galardones en Rock Band, odia hablar de ella en tercera persona y hacer biografías.
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