Aparte de dos pésimas series animadas, y dos horribles películas de Ewoks, los fanáticos de Star Wars tuvimos que sobrevivir 16 años con el “universo Expandido” de novelas, comics y videojuegos, contando historias antes, después, durante y entre los estrenos de El Regreso de los Jedi, y La Amenaza Fantasma. Con la compra de LucasFilms, Disney borró todo ese material para entonces construir su propio universo adicional con los mismos medios, pero añadiendo uno adicional: series y películas actuadas en vida real. La más reciente llega después de años pidiéndola, con Obi-Wan Kenobi en Disney Plus.
Los primeros dos episodios de Obi-Wan Kenobi me dieron lo que quería, y hasta mucho más. Ewan McGregor regresa sin problemas a la capa que hizo suya como si ayer hubiera sido la última vez que se la puso, mientras la directora Deborah Chow nos lleva de vuelta a los tiempos oscuros de la galaxia con dos horas de acción, humor e intriga, nostalgia, energía y amor por esta maravillosa saga.
Diez años después que el final de las Guerra Clon colapsara la vieja Republica, dando paso al Imperio Galáctico de Sheev Palpatine, Obi-Wan Kenobi (McGregor, duh!) es ahora Ben, un trabajador más en el desierto planeta de Tatooine, donde utiliza su tiempo vigilando que Luke Skywalker este seguro con sus tíos Owen (Joel Edgerton) y Beru (Bonnie Piesse). Los tiempos son oscuros; esbirros del imperio andan a sus anchas, especialmente los “Inquisidores”, agentes con la habilidad de usar la Fuerza cuyo único propósito es capturar los Jedi que hubieran sobrevivido la Orden 66. Una inquisidora en específico, Reva (Moses Ingram), está obsesionada con encontrar a Kenobi, ante la molestia del Gran Inquisidor (Rupert Friend), quien considera el Maestro Jedi muerto. Cuando un viejo amigo le ruega ayuda para rescatar su hija, Ben acepta arriesgar su anonimato viajando a través de una galaxia donde los Jedi son ahora despreciados.
Por otro lado, Obi-Wan Kenobi requiere conocimiento fuera de las películas. La mayor es la de los inquisidores pero, aparte de eso nada que una búsqueda rápida en Google –o uno de los huelemil artículos explicándolos, que serán publicados en portales los próximos días- no pueda contestar. También es posible que los drásticos cambios en el canon oficial sean demasiado incomodos para algunos fanáticos ignorar, y no puedo negar algunos problemas de ritmo, especialmente durante el primer episodio. Nada de eso me impidió disfrutar la serie.
Nada más ver a McGregor volviendo a la saga valió la espera. La trama no será lo mejor que se haya escrito en Star Wars pero, para este viejo fan creciendo con Ewoks: La Batalla de Endor, Obi-Wan Kenobi es un fantástico regreso a la galaxia muy, muy lejana.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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