Si a principios de Agosto alguien me hubiese dicho que los Royals de Kansas City y los Giants de San Francisco se iban a ver las caras en la Serie Mundial, posiblemente me le hubiese reído en la cara. ¿Postemporada? claro, ¿Serie Mundial? no para tanto. Para esa fecha los equipos jugaban su serie interliga donde Kansas City barrió a San Francisco 3-0. Ambos equipos llegaron a donde están gracias al Wild Card, pero esta no es la única similitud que tienen. La similitud entre los Royals y los Giants es lo que hace que esta Serie Mundial sea tan difícil de predecir, pero también es lo que motiva a cualquiera con un mínimo interés en béisbol a verla.
Esta es la tercera aparición en Serie Mundial de San Francisco en los últimos cinco años, habiendo ganado en el 2010 y 2012. El equipo tiene la experiencia y sabe como jugar en Octubre. El frío olímpico no será factor en contra de los de Bruce Bochy. Saben lo que tienen que hacer. Por otro lado, la última vez que los Royals jugaron una Serie Mundial, The Goonies y The Breakfast Club eran estrenos de cine. Ha llovido desde el 1985. Esto no le quita motivación a un joven equipo de Kansas City que viene con una racha de ocho partidos en postemporada sin perder. Los de Ned Yost se limpiaron a la Liga Américana con gusto y ahora piensan hacer lo mismo con San Francisco.
Los pitcheos de ambos equipos son sólidos. Madison Baumgarner, MVP de la serie frente a San Louis, probablemente sea quien empiece el primer juego el martes en Kansas City. El abridor de los Giants ha pichado 16 2/3 de entradas, permitido ocho hits, dos bases por bola, 17 ponches y cero carreras. Todo esto apunta a que Bumgarner le puede propinar la primera derrota en esta postemporada a los Royals. Pero para eso, los bates Giants tienen que superar a uno de los bullpens más compactos en el béisbol. Wade Davis y Greg Holland han aprovechado cada oportunidad saliendo desde a relevar para apagar las luces, y aunque la mitad de la alineación de los Giants es la más fuerte, tendrán que fajarse.
Ninguno de los dos equipos se caracteriza por bateo de poder. Cada uno tiene sus armas, pero prefieren conectar y poner la bola en movimiento a mandarla fuera del parque. Solo cinco jonrones en 10 partidos para los Giants, y aunque los Royals llegan con ocho, ese número bajará una vez se enfrenten al bullpen de los Giants. Esto agregado a que ambos equipos tienen excelente defensa, con mucha velocidad en los jardines, y que cada fly largo que no salga de ninguno de los parques, terminará siendo out. Se podría decir que Buster Posey, Hunter Pence y el panda Jose Sandoval son los bateadores grandes de los Giants, pero la realidad, al igual que con los Royals, es que hasta el noveno bate viene caliente.
En conclusión, estos dos equipos son demasiado similares como para que la predicción se haga simple. La rapidez en las bases y la manera que vienen bateando son puntos a favor de cada equipo, pero creo que la clave estará en los bullpens. Ademas del pitcheo intenso, veremos mucha defensa y varias apariciones de héroes en las últimas entradas. Es posible que siete juegos no le hagan justicia a lo que se perfila será una de las mejores Series Mundiales en los últimos años.
Pero, si tengo que tirarme de pecho, digo que en siete juegos ganan los Giants.
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