Scott Pilgrim vs. The World: Fight!

Ya, finalmente pude ir a ver esta película dirigida por Edgar Wright y protagonizada por Michael Cera, Mary Elizabeth Winstead, Kieran Culkin, Chris Evans basada en los comics de Brian O’Malley que llevan el mismo nombre.

Michael Cera es Scott Pilgrim, bajista del grupo Sex Bob-omb con una novia que está en high school y un roommate gay. Su vida cambia el día en que conoce a la muy colorida Ramona Flowers de quien se enamora perdidamente a primera vista. Claro, conquistar a Ramona no es tan fácil, ya que tiene que derrotar a sus “7 evil exes” y en una situación en la que cualquier otra persona se desanimaría, Scott decide pelear por que realmente la quiere.

Como pueden ver, la temática de la película es bastante sencilla y es una analogía a lo que todos experimentamos cuando empezamos una relación con alguien. A veces tenemos que pelear contra el pasado que trae la otra persona y el control que ejerce sobre ellos. Con esto termina lo común, Wright se encarga de crear un mundo visual tan completo y exquisito que no permite que te aburras en ningún momento. La combinación entre la vida real y los juegos de video, hacen que el paso y travesía de Scott Pilgrim sean interesantes. Además cuenta con un libreto inteligente que ancla la película. Cuando les digo videojuegos, entiendan, esto es el eje central de la película y si los conoces, las referencias están en todos lados y son geniales.

Es interesante que todos los personajes aceptan esta semi-realidad de una manera muy natural ayudando así a que la audiencia la pueda aceptar también. Digo, si a mi se me presentara una liga de ex novios a tratar de matarme, no estaría tan cool (nunca fui muy buena en los videojuegos). Los 7 ex novios son muy cómicos y un buen balance para Ramona y Scott. Kieran Culkin como Wallace Wells (el roommate de Scott) es una de las mejores actuaciones de la película, el chico es muy divertido.

Scott Pilgrim es una película para todos los que crecimos con un Nintendo y Cartoon Network en nuestra sala (en un momento usan la música de Zelda). Es imaginativa, con cortes rápidos y, hay que aceptarlo, medio geeky, pero cool. Una película para la generación moderna en un género (películas románticas para jóvenes) que se está redefiniendo de una manera muy efectiva, como vimos con el caso de 500 Days of Summer. Sólo me queda por decirles que, como dice esa famosa canción de Pat Benatar, “Love is a Battlefield” y Scott Pilgrim seguro da la talla.