Bienvenidos a otra edición de QiiBeando en donde te hablamos qué hay para ver en Netflix y así le saques el mejor provecho a tu cuenta. Hoy les presentamos tres nuevas alternativas que, buenas o malas, son parte de el gran compendio que existe en esta “cineteca”.
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Submarine
Este filme basado en el libro homónimo de Joe Dunthorne, comienza con un mensaje muy peculiar en el que “Oliver Tate” (Craig Roberts) se dirige a los norteamericanos. Luego nos informa que esta película es un biopic basado en sus vivencias. ¿Hasta qué punto sea cierto esto? No lo sé y realmente si es real o no, ni le suma ni le resta a la historia.
“Oliver” es un joven adolescente, de esos que estamos acostumbrados a ver en pantalla. Es introvertido, no tiene muchos amigos y pasa desapercibido la mayor parte del tiempo. Un día logra llamar la atención de “Jordana” (Yasmin Paige), su amor platónico y esto da paso a que ambos comiencen a pasar tiempo juntos. “Oliver” se encuentra en una de las etapas más difíciles, la pubertad, el despertar sexual, la formación del ser. Ya no es un niño, tiene hambre de amar y ser amado y a su vez está muy alerta a lo que pasa en su entorno, especialmente con sus padres y su relación de pareja.
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El matrimonio de sus padres se ve amenazado cuando llega un nuevo vecino que al parecer no es tan nuevo y una vez “Oliver” descubre que su mamá lo conocía ya y que estuvo enamorada de él, siente que debe hacer todo lo posible por unir a sus padres y salvar el matrimonio.
A su vez “Jordana” tiene problemas en su casa y busca todo el apoyo de “Oliver”. ¿Pero cuánta responsabilidad puede manejar este adolescente? ‘Submarine’ es de estos filmes que caen en la categoría de “coming of age” y sin duda es un “dramedy”. El personaje de “Oliver” es encantador, con una jocosidad cuasi infantil y ocurrencias que hace que nos caiga bien, logrando mantener un balance saludable entre la seriedad de la película y los momentos menos serios, por decirlo así.
The Giant Mechanical Man
Este film independiente nos presenta la historia de “Tim”y “Janice”, en un principio por separados pero luego, ¡sorpresa!… ambos personajes se encuentran y comparten vivencias.
“Tim” (Chris Messina) y “Janice” (Jenna Fischer) son dos adultos viviendo una vida miserable. “Tim” vive con su novia quien desde un comienzo vemos que tienen problemas en su relación. Aparte de esto, “Tim” está prácticamente desempleado, además de pasarse en las calles de la ciudad disfrazado de un gigantesco robot, lo cual no genera mucho ingreso, no hace más. Nos presentan a “Tim” como un hombre que intenta no dejarse arrastras por la cotidianidad de la vida moderna y su trabajo es más un llamado a aquellos que viven en el ajoro de su día a día a que tomen un respiro para observarlo y tocar base.
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Por otro lado, “Janice” ha perdido su empleo y aunque no era uno en el que fuera exitosa, le permitía vivir de manera independiente. Luego de mudarse a vivir con su hermana y su cuñado, esta tiene que lidiar con las presiones de su hermana y el que esté intentando de emparejarla con “Doug”, uno de los tipos más insoportables que jamás haya conocido.
En una de esas vueltas “Janice” se encuentra con el “Gigante Mecánico” y le habla, ella intenta entablar una conversación con temas muy profundos sobre existencialismo y de cómo ella se siente perdida en esta vida en la que no tiene ni idea de lo que quiere hacer. Eventualmente en un giro inesperado “Janice” y “Tim” comienzan a trabajar en el mismo lugar y comienzan una amistad. Ambos encuentran que comparten cierta afinidad ya que sus situaciones son muy similares.
The Giant Mechanical Man‘ no es una película súper profunda pero es algo entretenida. Es la primera vez que logro ver a Chris Messina (Argo, Ruby Sparks) en un papel protagónico y puede que tenga potencial para el futuro. La historia es ligera, ciertamente predecible pero intenta tocar un tema con el que muchos pudieran identificarse.
Dark Horse
Este filme se exhibió en el Festival Internacional de Toronto en el 2011 y les cuento que nunca tuve la oportunidad de ver cuál fue la recepción que tuvo este filme. Solo sabía que me había despertado interés por verla y en cuanto la vi disponible en Netflix, fuá pal queue.
Dark Horse trata sobre este hombre llamado “Abe” (Jordan Gelber), un solterón que vive en casa de sus padres y trabaja en la empresa de su padre interpretado por Christopher Walken -punto para Dark Horse-. No se me confundan, “Abe” en todo momento no se nos presenta como un “loser”, él anda en su Hummer y le gusta aparentar mucho. Cuando digo aparentar empiezo con que le gusta aparentar ante su padre que está trabajando en algo bien importante mientras frunce el ceño y le da al botón de “Add to Cart” a una figura coleccionable de los Thundercats en especial a $400.
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“Abe” conoció a “Miranda” (Selma Blair) en una boda y rápido demostró su interés en ella, le pidió el teléfono y rápido la llamó. “Miranda” evidentemente no siente la misma atracción por “Abe” pero esto no es razón para ignorarlo, plus ella está en un estado de depresión y ve el relacionarse con “Abe” como una oportunidad de hacer lo contrario a lo que ha estado haciendo con su vida, que ya sabemos no le ha dado muy buenos resultados.
Este filme es un “dark comedy”, por lo que si la ven puede que se encuentren a sí mismos riéndose “pa’ dentro” en vez de soltar par de carcajadas. ‘Dark Horse‘ es un viaje que nos pasea entre el mundo real e imaginario del protagonista por lo que por momentos puede ser algo confuso.
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Desde muy niña descubrí que el cine sería una de mis más grandes pasiones y aspiro a transmitir la misma pasión a cada testigo de mis escritos. Amante del cine en toda su gloria y traiciones. Siempre busco esa obra que logre evocar grandes emociones, ya sea a través de su dirección, su historia o sus actuaciones. Cuando estas últimas se alinean en armonía todo se vuelve magia y la espera habrá valido la pena.
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