Es inevitable que una serie con un concepto que, de por si estira los límites de lo que uno pueda creer que pasaría en vida real, alcance niveles absurdos pero, eso es lo que YOU ha estado haciendo prácticamente desde la segunda temporada, por lo que, a estas alturas, es cuestión de “ya estoy aquí, se joda todo, vamos al mambo”.
Y eso es precisamente lo que la cuarta temporada de YOU logra: será extremadamente inverosímil, pero no me importa…estoy metido hasta los pocos pelos que me quedan en la cabeza para seguir viendo más.
Después de una tremenda tercera temporada, no podía entender como YOU podría continuar sin Love Quinn (Victoria Pedretti), la carismática sociópata esposa de Joe (Penn Badgley), matando medio elenco con Joe enamorándose de Marienne (Tati Gabrielle), limpiando los desastres de Love, y manteniendo la imagen de familia perfecta en algún pequeño pueblo de Estados Unidos.
Pero lo lograron. Los bastardos lo lograron con una historia volteando de cabeza la vida a Joe, metiéndonos en un nuevo misterio criminal con sabor a panque inglés, nuevamente triunfando porque jamás se toma demasiado en serio ni pretende que nosotros lo hagamos. Cualquier cosa que se pueda decir de la cuarta temporada de YOU, lo innegable es que su propósito principal es entretenernos, teniéndonos con el corazón en la garganta, cada episodio dejándome con ganas de más, dándole al botón de “reproducir” hasta que llega el triste momento de “¿ya se acabó? ¿Cuándo llega la otra?”
La última vez que vimos a Joe fue en Paris, siguiendo el rastro de Marianne, pero ha pasado suficiente tiempo desde entonces para ahora encontrarlo como “Jonathan Moore”, un Profesor de escritura. Con nuevo nombre, nueva vida, nuevo trabajo, Joe genuinamente decidió dejar todas sus malas costumbres atrás, pero el hombre propone y el universo dispone, por lo que rápidamente se complican las cosas para el ahora maestro.
Cuando interviene en un asalto contra su vecina Kate (Charlotte Ritchie), Malcolm (Stephen Hagan), el novio de Kate y compañero de trabajo de Joe, lo invita a pasar una desenfrenada noche en un exclusivo club nocturno, propiedad de Adam (Luke Cage). Resulta que Kate, Malcolm y Adam son parte de un grupo de alta sociedad acostumbrados al derroche y la buena vida –algo así como el corillo de Glass Onion pero sin la ingeniosa sátira. Contra sus mejores instintos, Joe se envuelve en una de las vertiginosas noches de exceso del grupo. Al otro día, comienza el arrepentimiento.
Luego de tres temporadas donde Joe se obsesiona con alguna mujer, buscando toda la manera posible de ser parte de su vida, eliminando cualquier escollo, de cualquier manera, Joe se encuentra ahora el blanco de una obsesión ajena.
El ritmo de YOU continúa siendo su mejor estrategia; entre la narración mental de Joe, los constantes giros y sorpresas, la cuarta temporada mantiene la atención, especialmente porque, a estas alturas, sabe que su audiencia aceptará cualquier desarrollo. Afortunadamente no se aprovechan demasiado de esa libertad, haciendo bastante esfuerzo para mantener algún semblante de lógico, lo suficiente para continuar cada locura tras otra. No es la mejor de las temporadas hasta el momento, pero definitivamente tampoco es la peor. Recomendada, pero solamente para gente que ya le guste la serie y sabe lo que hay.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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