Llega abril y con él se acerca el muy anticipado Apple Watch. A solo días de que llegue a las Apple Store para probar y separarlo (oficialmente sale a la venta el 24 de abril) siguen saliendo a la luz detalles muy interesantes sobre el reloj de la Manzana Mordida, pero esta vez llega de la mano de la persona a quien se le encargó de convertir una idea en un producto, Kevin Lynch.
David Pierce de Wired ha tenido una interesantísima entrevista con Lynch, quien explica algunas de las cosas que ya hemos conocido, a la vez que da algunos detalles completamente nuevos.
La presión por crear algo de lo que ni siquiera te han dicho
Lynch comienza la entrevista hablando sobre su contratación en Apple, y como esta no pudo haber sido más extraña y accidentada. ¿Su misión? Bueno, digamos que a principio tenía claro su título, vicepresidente de tecnología, y que estaría trabajando en un producto completamente nuevo. Como bien dice la entrevista, ya habría tiempo para hablar sobre su 401(K).
Interesante es cuando finalmente conoce que estará trabajando en un reloj, y necesita correr ya que en pocos días tendría su primera reunión de revisión de diseño. También reflexiona en el producto que se le ha encargado crear y como Apple en los últimos años había revolucionado tres categorías de productos: MP3 Players, teléfonos y tabletas. Vamos, que la presión que debía tener encima era enorme.
De iOS 7 a obsesionarse por la horología
La idea de cómo sería el Apple Watch llegó durante el proceso de transformación de iOS, específicamente para la séptima iteración. Según explican Lynch y Alan Dye, jefe del grupo de interfaz de Apple, fueron largas horas de trabajo para transformar a iOS 7, tan largas que según Dye, “vivían en el estudio”. Coincidiendo con la muerte de Steve Jobs en octubre de 2011, a Ive le llega la idea de crear un reloj y se la presenta al grupo. Desde entonces, comenzó una obsesión por conocer más sobre horología, y de esta obsesión salió el producto final.
Tu teléfono va arruinar tu vida
Aceptémoslo, miramos el teléfono más de lo que miramos cualquier otra cosa a nuestro alrededor. Muchos fabricantes ya se han dado cuenta de esto y la compañía de la Manzana Mordida es una de ellas. Esta fue una de las razones principales de ser del que antes conocíamos como iWatch.
“Las personas quieren ese nivel de envolvimiento,” comenta Lynch. “Pero, ¿cómo podemos hacerlo de una manera que sea más humana?”
Las notificaciones son molestas, sin embargo, son un mal necesario —si me permiten decirlo de esa manera— ya que a la vez son estas las que nos mantienen conectado a lo que pasa a nuestro alrededor. Nos gusta estar así de conectados, así de envueltos y hemos aprendido a vivir con ello. A llegado el punto en que hablando con alguna persona interrumpimos la conversación para echar un vistazo rápido al teléfono. Mal, muy mal. Irónicamente, fue Apple quien nos crea este problema y ahora es quien quiere liberarnos de este.
La meta desde el principio fue eso, liberar a las personas de su teléfono. Y esto a pesar de que el primer prototipo fue un iPhone con un velcro cuidadosamente a su alrededor que podíamos colocar en nuestra muñeca.
El grupo encargado del Apple Watch tenía claro que el usuario no podía pasar demasiado tiempo mirando el reloj. El tiempo es oro, y si nos vamos a amarrar a otra pantalla, ¿de qué sirve gastar tiempo creando un dispositivo que está pensado para todo lo contrario? Es por esto que el reloj de Apple cuenta con mensajes de respuesta cortos, nada de teclados estúpidamente pequeños. Esta pensado para que interactuemos con él de una manera rápida y sencilla. Claro está, lo usaremos muchas veces durante el día, pero en periodos de 5 segundos o 10 a lo más, al menos según cuenta Lynch. Así, por ejemplo, si estamos en una reunión, presentación o simplemente hablando con alguien y nos llega un mensaje de texto, lo podemos ignorar fácilmente bajando el brazo o, si lo dejamos extendido un poco de más tiempo, podemos leer la notificación completa. Se trata de interacciones naturales que no afectan nuestra interacción con otros a menos que así lo queramos. Si por ejemplo, el mensaje es más complejo, el Watch contará con micrófono para poder utilizar Siri. Si es más complejo que dictar, será ahí cuando saquemos el iPhone.
Prioridad en el tiempo y no un línea de tiempo
Pebble Time fue presentado hace un mes atrás y una de las novedades que trajo fue su nueva interfaz la cual se basa en una línea de tiempo o timeline. Curiosamente, Lynch explica que fue la primera idea que les vino a la cabeza pero que nunca voló. Imagino que es por lo mismo que pensé al ver el Pebble Time la primera vez, ¿qué pasará con esas notificaciones que te llegaron hace una o dos horas atrás y que no pudimos ver en el momento? ¿Tendremos que ir una por una hasta llegar a estas? Gracias, pero no gracias.
La empresa californiana ya tenía claro que su reloj debía utilizarse de manera rápida y simple, por lo que una interfaz en timeline no era lo indicado. La idea que se ha hecho realidad se centra en la racionalización del tiempo que le toma a un usuario para averiguar si algo vale la pena prestar atención. ¿Recuerdas el ejemplo anterior del brazo y como con bajarlo o dejarlo extendido interactuarás con las notificaciones entrantes?
Personalización
Por último, un aspecto que ya conocíamos es el nivel de personalización que tendrá el Apple Watch. Hablamos del único producto de los chicos de Cupertino que llega con varios materiales a escoger y dos tamaños en particular. El único producto que le podemos decir a Apple lo quiero con esto y esto y esto. Desde luego, se trata del producto más intimo que la compañía californiana ha creado. Desde el principio los diseñadores tuvieron muy presente que este particular era muy importante, y por tanto tenían que cambiar las normas que ha caracterizado a Apple desde el principio.
Para concluir con la entrevista —no sin antes invitarlos a que pasen a leerla en su totalidad, realmente es muy interesante— resulta curioso una oración que lee: “Si Apple se puede establecer como una compañía que puede vender relojes de $17,000, se puede posicionar para conquistar otros mercados. Como el de autos.”
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No cabe duda que nos encontramos ante una nueva era para Apple. Una era que jamás pensamos pudiera ser realidad. Con el Apple Watch, la ahora compañía capitaneada por Tim Cook no solo busca revolucionar el mercado de relojes, sino la industria tecnológica completa e incluso a la propia Apple. Y es que esta vez hablamos de un producto que es un “fashion statement” por si solo. Los MP3 players, los teléfonos y tabletas nunca lo fueron antes de que llegara el iPod, iPhone y la iPad. Los relojes son un mercado completamente diferente y al momento, me atrevo a decir, que la compañía en 1 Infinite Loop en Cupertino es la única que conoce hacia dónde quiere y puede llegar con su reloj.
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Founder & Commander-in-Chiief de QiiBO.com. Tras más de una década como publicista decidí seguir mi propio camino profesional. Ahora sigo el consejo de un genio, hago el trabajo que me gusta.
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