Richard Linklater es sin duda uno de los mejores directores actualmente. Quizás no sea tan reconocido como otros directores que se han ganado su fama a base de explosiones, efectos especiales y otras cortinas de humo que, aunque divertidas, se alejan mucho de lo que es el trabajo de este magnífico director. Linklater es sin duda, uno de mis directores favoritos.
Habiendo estrenado ‘Before Midnight’ hace un poco más de un año, filme que marca el cierre de la trilogía que inauguró originalmente con el filme ‘Before Sunrise’, Linklater nos presenta ‘Boyhood’. Este es un largometraje que bien podríamos catalogar como una pieza digna de llamarse obra de arte. Linklater comenzó hace casi dos décadas a filmar este filme y no es hasta este año que podemos ver el resultado de esta obra experimental.
‘Boyhood’ nos presenta a “Mason” (Ellar Coltrane) desde una etapa muy temprana en su vida, con apenas unos 5 años de edad. “Mason” vive con su madre y su hermana luego de que sus padres se separaran. Su madre es interpretada por Patricia Arquette a quien muchos ya hemos visto y quien actúa bastante bien aunque a veces nos deja ver que puede ser un poco ficticia. Su padre es interpretado por Ethan Hawke, quien ha demostrado que a pesar de ser un actor que ha caído en el montón, con Linklater es capaz de ser mágico. Linklater sabe que Hawke es buenísimo proyectandose en cámara con sus diálogos y le da muy buen uso a esto cuando lo vemos en pantalla interactuando con su hijo.
La vida de “Mason” es una vida muy normal lo que provoca que nos choque tanto. Es tan normal que muy bien podría ser mi vida o la tuya. Linklater nos muestra este filme desde una perspectiva en la que podemos identificarnos como hijos, como padres, como personas en general. Nos hace pensar en cómo nuestras vidas fueron afectadas por las decisiones de nuestros padres, sus divorcios, las veces que decidieron que nos mudaríamos. Cómo las relaciones de nuestros padres con el mundo nos afectan directa e indirectamente.
Ya una vez “Mason” va creciendo, vemos cómo Linklater aparta un poco esa perspectiva de el reflejo de la vida de sus padres en su vida y comenzamos a ver cómo sus propias decisiones le afectan a sí mismo. Sus años de adolescente, la relación con sus amigos. Lo vemos crecer ante nosotros y es casi como magia. No tan solo a él sino a todo el elenco. Linklater filmó diferentes escenas cada año para que así viéramos un progreso real. Los actores que vemos en un comienzo son los mismos que permanecen a lo largo de todo el filme. Esto nos hace sentir que estamos siendo parte de un proceso muy íntimo.
El tiempo pasa y no lo percibimos. Nuestros hijos crecen ante nosotros y realmente no es hasta que nos detenemos a mirarlos o hasta que llega un evento especial, que nos damos cuenta que ya no son los mismos niños que acurrucábamos en nuestro pecho. Así mismo sucede con ‘Boyhood’. Este filme tiene una larga duración de 165 minutos pero si estás libre de distracciones, se te va a ir sin darte cuenta.
Linklater se dedicó a introducir en su filme pequeñas piezas populares que encajan perfectamente en su filme y a la vez nos llevan en un viaje de recuerdos, ya que eran cosas que captaron nuestra atención en determinado momento. Se darán cuenta con algunas imágenes, canciones o frases. Será muy difícil no sentir nostalgia por la vida de “Mason” y de seguro, por la nuestra.
A través de “Mason” recordamos lo difícil que es crecer. A veces no encajamos, finjimos para poder ser parte del grupo y otras no nos importa y somos quienes somos y ya. El amor, el desamor, descubrirnos y entender lo que somos es parte del viaje. Crecer es difícil, nadie dijo lo contrario y todo esto Linklater nos lo recuerda y nos deja con una sensación de alivio porque pasamos estas etapas tan cruciales y tan caóticas a la vez. Nos deja pensando que sobrevivimos y crecimos, así sin darnos cuenta, para luego dejarnos caer el balde de agua encima y nos saca de “Mason” para llevarnos a sus padres. Vemos el tiempo correr, construímos una vida para nuestros hijos y se nos van. ¿Y ahora qué? ¿Qué queda con esta nueva crisis existencial? Lo mismo que estuvimos destinados a hacer desde un principio, vivir.
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Desde muy niña descubrí que el cine sería una de mis más grandes pasiones y aspiro a transmitir la misma pasión a cada testigo de mis escritos. Amante del cine en toda su gloria y traiciones. Siempre busco esa obra que logre evocar grandes emociones, ya sea a través de su dirección, su historia o sus actuaciones. Cuando estas últimas se alinean en armonía todo se vuelve magia y la espera habrá valido la pena.
3 Comments
QiiBO xaviimon Excelente película… aunque deprimente…
Loco por verla.
Eduardo3Marcos excelente. Gracias por compartir :)