El 2013 fue tan bueno para los fans de horror y misterio que es imposible evitar comenzar el 2014 con esperanza de que continúe así. Pero, la vida no es justa y lo que he visto hasta el momento del 2014 es The Quiet Ones, una colección decente de algunas escenas y par de brincos con trucos gastados que más o menos logran una historia coherente.
“Brian McNeil” (Sam Claflin de The Hunger Games) se une como camarógrafo al estudio universitario que el Profesor “Joseph Coupland” (Jared Harris de la serie Fringe) conlleva en la universidad junto a “Krissi Dalton” (Erin Richards) y “Harry Abrams” (Rory Fleck-Byrne) para curar a “Jane Harper” (Olivia Cooke), una alegada paciente mental que alega ser víctima de posesión. La hipótesis del Profesor Coupland es que la mente de Jane ha creado una figura externa para explicar sus abruptos psíquicos, y planea removerla para así probar que lo sobre natural no existe y curar enfermedades mentales de una sola jugada.
The Quiet Ones dice ser basada en “eventos reales”, lo cual es de las frases peor usadas en el cine. El filme es basado libremente (bien, bien, libre) en el “experimento Phillips” conducido en Canadá en los años ’70 (La película The Apparition, también se basó en el mismo caso) que intentó probar que los casos de fantasmas y apariciones son energía mental afectando el ambiente alrededor. El experimento ya ha sido –por supuesto– expuesto como falso y manipulado.
Este filme llega del mismo estudio independiente que nos trajo The Woman in Black por lo que esperaba algo más de lo que vi. No es una mala película solo que muy por debajo de lo que hemos visto recientemente en el género de misterio. Logra ofrecer par de buenos sustos y brincos pero, la mayoría son usando trucos gastados como cambio rápidos de cámara, sonidos fuertes de la nada y gritos. Comparemos con la fantástica The Conjuring que logra establecer atmósfera y sensaciones de horror, mientras desarrolla personajes identificables por los cuales preocuparnos.
Lo mejor que tiene The Quiet Ones es el trabajo de su elenco, que se esfuerza enormemente para hacer funcionar el libreto aun cuando no les ofrece mucho. Puntos extras a Olivia Cooke que le metió ganas a que su “Jane Harper” realmente fuera inquietante, es lo único memorable del filme. La historia en The Quiet Ones es interesante y establece una premisa que rápidamente queremos ver, lamentablemente la mano del director John Pogue no logra establecer un ritmo que mantenga el interés, es de esas películas que a cada rato te hacen pensar “ahora empieza lo bueno” solo para volver a bajar revoluciones.
Una mención honorable para The Quiet Ones por el uso de filme Super 8 para los momentos en que se torna al estilo “found footage”. Aunque usaron el cliché de “cámara temblante”, fue un buen recuerdo de lo que el horror solía ser en los ’70 y ’80.
The Quiet Ones es una decente alternativa para los fans de horror y misterio que les interese par de sustos y brincos sin que les importe mucho cómo se logren, no ofrece mucho más allá para los que estén fuera de ese nicho.
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Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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