Si te sientas ahora mismo a contemplar tu vida, ¿qué piensas de ella? ¿Pasaste ya al menos por el quarter life crisis? Siempre escuchamos hablar de estas crisis que parecen suceder dos veces en la vida- a los 25 y los 50- y que tienen un hilo conductor común. Una pregunta severa: ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Qué significa esto? En The Great Beauty, el periodista Jep Gambardella ha llegado a este punto en su vida a los 65 años.
Luego de una vida en la que la fiesta no parece terminar, como el bacanal con el que comienza la película en celebración de sus 65 años, Jep se está encontrando cada vez a Roma más y más vacía. Aún cuando está lleno de gente, es un mundo superficial y desinteresado en el que está solo aún cuando está acompañado por “amigos”. Vivir de fiesta en fiesta con música ensordecedora y extraños que bailan en tu terraza hasta que salga el sol y sangre por sus narices ya no es tan gratificante. Jep busca la belleza de la vida a ver si en ella le encuentra no solo significado a su existencia sino que también tema para una segunda novela que el mundo (o al menos Roma) parece esperar con ansias. Lo que le impulsa a buscar esta belleza es la realización de lo finita que es la vida luego de enterarse de la muerte de la única novia a la que amó.
Pero seamos claros en que este es un hombre de 65 años que no va a dejar la ciudad de repente con un bulto al hombro como un adolescente o un joven en busca de una verdad universal. El director Paolo Sorrentino construye la belleza en la misma Roma que atrapa a Jep y a nosotros. Toda la película nos lleva en un viaje visual en el que la belleza parece encontrar a Jep sin que este realmente le busque. Sus experiencias con una stripper, sus amistades, una futura santa y un mago que desaparece jirafas son mostradas exquisitamente en pantalla.
Si hay un fallo en The Great Beauty es que me parece que Paolo no confía en la edición. Hay escenas y situaciones muy largas que pueden ser más concisas para una película que ya de por sí dura dos horas y media. Posiblemente se enamoró de The Great Beauty en los momentos grabados y no logró editarse a sí mismo. En cuestión de libreto y actuación, la película llega bien a su público, con algunos personajes muy interesantes como es Ramona, la hija de un antiguo amigo de Jep que nunca supo cuando colgar los guantes del festejo.
No creo que The Great Beauty sea una película que tenga muchos términos medios; de ahí la confusión que da título a esta reseña. Por lo menos yo lo veo como que las personas pueden pensar que es algo larga y tediosa, pero otros pueden pensar que es mágica por todos los visuales y por la historia de self-discovery y actualización contada desde el punto de vista de este escritor. Lo único que nadie puede negar es que es una película hermosa que encuentra en sus elaborados tiros toda la belleza que salió a buscar.
| The Great Beauty empieza este jueves en ambos cines de Fine Arts.
Fanática del cine, fashion y Real Madrid. Amiga de merengues y 2 o 3 culés que se han colado. Se ríe bien duro, ha ganado múltiples galardones en Rock Band, odia hablar de ella en tercera persona y hacer biografías.
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