La película escrita y dirigida por Woody Allen comienza con una línea parafraseada de Shakespeare que da en el clavo con este filme “Life’s but a walking shadow … full of sound and fury, signifying nothing.” Es la explicación perfecto para “You Will Meet a Tall Dark Stranger”.
Allen se sale de su amado Nueva York (últimamente le gusta más Europa) para traernos las historias de una familia. Son historias aparte, pero están entrelazadas por la narrativa que Allen hace durante toda la película. Gemma Jones es Helena, una mujer a la que su marido Alfie (Anthony Hopkins) acaba de abandonar por el error de envejecer. Ella va donde Crystal, una “psíquica” que le sirve más de paño de lagrimas que otra cosa, pero de todas maneras sigue todos sus “consejos” al pie de la letra. Alfie por su parte, no se detiene en su empeño de mantenerse joven; ha encontrado el amor con una prostituta y se quiere casar. Su hija Sally (Naomi Watts) está casada con Roy (Josh Brolin) un one hit wonder del mundo literario y acaba de empezar a trabajar con Greg (Antonio Banderas) en su galería. La vida de estos cuatro personajes es lo que da pie a unas situaciones que son graciosas bajo esta premisa de que el futuro puede ser predicho y las consecuencias de nuestras acciones. Como bien dijo el personaje de Naomi Watts, “sometimes the illusions are better than the medicine.”
Si fuera a resumir aún más esta película, sería como una comedia de enredos que no es obvia ni te matará de la risa. Es graciosa porque los personajes son cómicos y porque todos nos podemos relacionar con los temas de la vergüenza ajena, mortalidad, karma y, sobretodo, el amor y desamor.
No soy muy fanática de Woody Allen porque lo encuentro inconsistente. Creo que más que un tremendo director o escritor, a excepción de Matchpoint que en mi opinión es genial (y otras de su antiguo repertorio que son favoritas de personas con las que he hablado), lo que Allen tiene es un buen gusto para castear. Por ejemplo, ¿piensan que Vicky Cristina Barcelona hubiese sido tan buena sin Penélope Cruz o Javier Bardem? Yo no. Lo que hizo a Vicky Cristina Barcelona buena es la loca de Penélope y la fogosidad que comparte con Bardem. Ni siquiera Scarlett Johannson realmente importaba en esa película. Aquí es igual.
Gemma Jones es súper graciosa como esta mujer descubriendo su espiritualidad y Anthony Hopkins con su mid-life crisis es genial. La única que es un poco aburrida es Naomi Watts, pero realmente ese es su personaje, no hay mucho más que pueda hacer ahí. La presentación de Londres es hermosa y su fotografía durante todas la es preciosa.
Conozcan a este tall dark stranger, pero no se ajoren. Es súper light y con una trama entretenida. Si quieren pueden verla en Fine Arts o esperarla en HBO. Esto no es una película que cambiará sus vidas. “Life’s but a walking shadow … full of sound and fury, signifying nothing.” Eso es.
Fanática del cine, fashion y Real Madrid. Amiga de merengues y 2 o 3 culés que se han colado. Se ríe bien duro, ha ganado múltiples galardones en Rock Band, odia hablar de ella en tercera persona y hacer biografías.
4 Comments