Antes de hablar de su secuela, necesito establecer algo: The Blair Witch Project no es una gran película. Transformó la forma en que se hace cine de horror, validando el género de “pietaje encontrado”, cambió las reglas del mercadeo “viral”, y es uno de los mayores éxitos del cine independiente pero, aparte de los últimos 15 minutos, es bastante aburrida.
Blair Witch es mucho mejor; escrita por Simon Barret y dirigida por Adam Wingard, el dúo que nos dio You’re Next y The Guest, continua la historia como si la segunda no existiera, llevándonos de vuelta al bosque maldito de Maryland junto a un grupo que investigará por sí mismo la aterrorizante leyenda de la Bruja de Blair.
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Veinte años después que su hermana “Heather” desapareció sin rastro, “James” decide viajar a Burkisttsville para investigar un nuevo video que parece mostrarla. Junto a su pareja, dos amigos, y dos chicos locales, se internan en los bosques allegadamente malditos para buscar cualquier pista que lo lleve a resolver el misterio del desvanecimiento.
Al igual que la primera, la película empieza lenta con mucha exposición; primero conocemos los personajes, hasta que llegamos al bosque y la “maldición” de Blair comienza a hacer estragos. Wingard demuestra de nuevo lo bueno que es estableciendo ambiente y tensión sin necesidad de los mismos viejos trucos de siempre. No es que no haya “brincos de sustos” pero, se mantienen controlados, y el tercer acto me mantuvo más apretado que los reintegros de Hacienda. Si eres claustrofóbico, o sales curado o sales peor que nunca.
La edición de sonido es otra cosa; desde el primer paso hasta los espeluznantes últimos minutos, Blair Witch te envuelve en otro universo repleto de misteriosos ruidos, pasos, gritos, y terror, como si estuvieras en medio de un debate político de Puerto Rico.
Sin embargo, no hay nada nuevo. De hecho, Blair Witch es una segunda parte pero, fácilmente podríamos decir que es un “remake”. Es como si Barret y Wingard se hubieran juntado para decir “nosotros podemos hacerla mejor”.
Y lo hicieron. Blair Witch es básicamente la misma película con más presupuesto, mejores valores de producción, y mejor tecnología. Es una idéntica historia pero, usando los recursos del 2016. No trae absolutamente nada nuevo, y en cierta forma derrota el concepto propuesto por la primera.
Si eso ultimo no te importa y lo que quieres es un rato asustado en un área oscura, date una vuelta por una página de política puertorriqueña, o vete a ver Blair Witch. Con una vas a pasar aterrorizantes sustos que te dejará traumado por el resto de tu vida. La otra es una entretenida película de horror.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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