La agencia de noticias Nikkei reportó que Foxconn, proveedor de Apple, está desarrollando una carcasa completamente de cristal para el nuevo iPhone 7, iPhone 7s o como la compañía decida llamar a su teléfono del próximo año.
Al parecer este proyecto se trabaja desde hace un año, como respuesta a las bajas ventas de los modelos actuales. Expertos creen que la compañía prepara un ostentoso iPhone para celebrar su décimo aniversario.
Es natural que Foxconn trate de fabricar un chasis de cristal para reforzar su posición dentro de la cadena de suministro, capacitándose para proveer más suministros,” comentó la fuente cercana a Foxconn.
A solo semanas para conocer el que será el nuevo iPhone, al que también se le ha llamado iPhone 6SE, prácticamente todos dan por hecho que mantendrá un diseño muy similar al que vemos en la línea de los iPhone “Seises”. Esto pudiera resultar contraproducente para las ventas en Apple, ya que pudiera dar espacio a que los usuarios comiencen a mirar a su competencia o que los actuales usuarios decidan no actualizar su dispositivo y esperar al 2017. Recordemos que el iPhone es el principal producto en cuanto a ganancias se refiere para Apple, una empresa que por años ha estado asociada a la innovación.
Si a esto le sumamos los esfuerzos que están haciendo compañías como Samsung, que recientemente salió de la baja en ventas en su división de Smartphones, o LG y Motorola con su apuesta de teléfonos modulares, resulta difícil ver que Apple mantenga la misma línea que ha llevado por los pasados dos años.
Siguiendo esta línea, no es la primera vez que escuchamos que la versión de iPhone de 2017 será toda en cristal, y la agencia de noticias Nikkei es solo la última en sumarse a esta cadena de reportes, la mayoría provenientes de China donde se fabrica el iPhone.
Como recordarás, el iPhone 4 era en cristal por ambos lados, enmarcados por una banda en aluminio. Sin embargo, en esta ocasión no hablamos de volver a ver un iPhone 4 o 4S como en el 2010 y 2011 respectivamente, sino más bien hablamos de todo el chasis en cristal. Es decir, frente, espalda y laterales. Todo. Eso sí, reforzado de alguna manera con metal.
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Por otra parte también se ha mencionado el salto a las pantallas OLED, algo que ha venido acompañado de un laboratorio ya-no-tan-secreto en el que estarían trabajando con este tipo de pantallas.
Desde luego, lo primero que preocupa de un teléfono completamente en cristal lo son las caídas y rayones. Sin embargo, dudo mucho que su equipo no haya pensado en eso, por lo que habrá que ver cómo se las ingenian para no sacrificar la resistencia del susodicho dispositivo. Pero un cambio de metal a cristal tiene todo el sentido del mundo ya que supondría la llegada de nuevas tecnologías no vistas en el iPhone hasta ahora como lo son la carga inalámbrica o pantallas curvas que permitan diseños más radicales. Sobre este particular, en el 2014 Apple sometió una patente que recién le fue otorgada y que apunta en esta dirección.
Sea como sea, todo parece apuntar a que este año, Apple seguirá con sus planes de sacrificarse un año en favor de la innovación que supondrá el iPhone 2017, el cual supondría la décima encarnación del teléfono que cambió la industria para siempre.
¿Algo más que quieras añadir a esta nota? ¿Crees que sea buena idea esperar a un año para ver los grandes cambios en el iPhone?
Founder & Commander-in-Chiief de QiiBO.com. Tras más de una década como publicista decidí seguir mi propio camino profesional. Ahora sigo el consejo de un genio, hago el trabajo que me gusta.
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