Conversando sobre Under the Skin

Under the… ¿what? ¿Qué mierdas acabo de ver? Under the Skin?

Qué, ¿no te gustó?

Bueno, en realidad sí, ¡me encantó!

Pues, recomiéndala.

No puedo.

¿Por qué?

No sé lo que acabo de ver.

Entonces no te gustó, di que no es buena.

Under the Sking es excelente, hipnotizante, brillante. Un hermoso -y cruel al mismo tiempo- estudio de la naturaleza humana. Es como ver arte; porque no entienda lo que el artista pintó o esculpió, eso no impide que me envuelva en su fantasía, en su sueño, en su pesadilla.

¿Cuál es el problema entonces?

Que no sigue ninguna línea, ningún sentido de narración que haya visto antes. El director Jonathan Blazer es un cuentista majadero: no le interesa explicar nada, solo presentar escena tras escena, como un mosaico, o mapa sin leyenda, un conjunto de emociones y momentos sin índice, ni guía.

¿Es verdad que Scarlett Johansson sale desnuda?

(Suspiro) Sí. Pero no es un simple erotismo, es una hermosa muestra de la condición humana. Es una invitación a examinar nuestra propia piel, la externa y la interior. Cuando ella mira su cuerpo lo hace con la curiosidad de un niño, la de un explorador que lee un mapa que no logra entender.

Me la recomiendas: ¿Sí o no?

No sé.

Olvídalo: mejor escribe la reseña.

OK! Scarlet Johansson interpreta una criatura que toma la forma de una hermosa mujer. Para filmar Under The Skin, el director le puso una peluca negra y la puso a guiar la guagua alrededor de Escocia invitando hombres a treparse y llevárselos, usando un acento inglés (La película se filmó hace más de dos años) luego se ponía a coquetear con ellos, todo con cámaras escondida hasta cierto punto. El resto del filme, esas embrujantes escenas donde los lleva hasta su muerte son, por supuesto, falsas. Uno de estos que “Laura” recoge es Adam Pearson, un hombre que sufre de una enfermedad deformativa llamada neurofibromatosis, la misma que tenía “el hombre elefante”.

“Laura” no puede entender porque otras personas rechazan a Adam porque, para ella, la piel humana no es más que un vulgar disfraz y ahí es cuando comienza el conflicto entre continuar su misión o comprender mejor la especie que le sirve de ¿alimento? No sabemos realmente.

La historia de Under the Skin la hemos visto varias veces en otras películas pero, Glazer construye un espectáculo visual que envuelve al espectador. La sensación de ver Under the Skin es la misma de cuando te levantas al otro día seguro que tuviste un extraño sueño que necesitas entender pero se escapa entre las grietas de la memoria. Mi obsesión duro varios días.

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